Pobladores de Yapacaní exigen la construcción de la carretera que una Campo Víbora con la ruta del eje troncal y este martes decidieron radicalizar sus medidas de presión.

Y es que en horas de la tarde, organizaciones sociales del norte integrado obligaron a los trabajadores a cerrar las válvulas del pozo Yarara X2 y advirtieron que mañana, miércoles, cerrarían otra si no reciben respuesta de parte del Gobierno.

“Señores, el bloqueo no le ha importado al Gobierno. Hemos sido muy pacientes y ahora están las consecuencias”, manifestó Israel Marquina, dirigente en Yapacaní.

El pozo Yarara X2 está ubicado en la comunidad central Cascabel, distante a 85 kilómetros del área urbana de Yapacaní. Tiene una producción de 400 barriles diarios que salen del pozo en cisternas, porque aún no tienen conexiones por tuberías. 

Marquina dio un plazo de 24 horas para que se apruebe el proyecto de ley para la construcción del tramo carretero que parte desde Yapacaní, caso contrario, dijo, radicalizarán su medida. 

Sobre el conflicto fue consultado el presidente del Estado, Luis Arce, quien afirmó que el Gobierno hizo todo lo que estaba en sus manos para garantizar la carretera, pero el crédito se encuentra bloqueado en el Legislativo.

“Falta la aprobación de la Asamblea, el problema no está en el Gobierno nacional”, manifestó el Presidente en conferencia de prensa.

El Jefe de Estado, en ese sentidp, pidió a los movilizados bloquear “donde les están perjudicando”, en referencia a la Asamblea, y afirmó que el tipo de acciones como el cierre de válvulas denotan otro tipo de intenciones.

YPFB anuncia pérdidas

Un comunicado de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) señala que la pérdida diaria será de 306 mil bolivianos. “YPFB informa a la opinión pública que la toma y cierre de válvulas de los pozos Yarara-X1 y Yarara-X2 generaría un impacto en la producción nacional y una pérdida diaria de Bs 306.000. La reducción de la producción de gas y petróleo puede afectar el suministro energético del país y su capacidad de cumplir con contratos de exportación”.

El documento advierte que el cierre de válvulas ocasiona deterioro de las tuberías. “Entre otras consecuencias operativas se puede generar una pérdida de presión y productividad del yacimiento, daño a las formaciones, corrosión y deterioro de equipos e interrupción de la prueba de producción, lo que traería graves consecuencias en desmedro de los ingresos para el país”.

Desde YPFB llaman al diálogo a los sectores movilizados y a deponer acciones de presión, además señala que aplicarán acciones penales en caso de que se ingresen a los predios y dañen la infraestructura.

 // Con información de El Deber y Brújula Digital