La Iglesia Católica dice que “la economía no está bien” y pide al Gobierno asumir medidas
“La economía en Bolivia no está bien. Uno va a buscar dólares y no encuentra. Si uno quiere salir del país, tiene que salir con dólares porque es la moneda internacional y no encuentra en Bolivia, y para otras transacciones internacionales se hacen dólares y no hay”, indicó el monseñor Ricardo Centellas, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
La Iglesia Católica asumió postura respecto a la situación económica del país, afirmó que “no está bien” y pidió al Gobierno “asumir medidas” para contrarrestar esa realidad.
“La economía en Bolivia no está bien. Uno va a buscar dólares y no encuentra. Si uno quiere salir del país, tiene que salir con dólares porque es la moneda internacional y no encuentra en Bolivia, y para otras transacciones internacionales se hacen dólares y no hay”, indicó el monseñor Ricardo Centellas, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), según reporte de Unitel.
Centellas agregó que “lo más grave es que si uno ha ahorrado en dólares, le devuelven en bolivianos” lo que calificó como una “estafa”.
El Vicepresidente de la CEB también se refirió a la presunta escasez de combustibles y señaló hay un incremento en los productos de la canasta familiar.
“El Gobierno tiene que tener una realidad (mirada) objetiva de lo que está pasando en Bolivia. Se pueden hacer muchas lecturas de la economía, pero la realidad es simple, los números no nos engañan”, señaló.
En pasados días, el presidente del Estado, Luis Arce, aseguró que el país no vive una crisis económica estructural, aunque reconoció dificultades en la disponibilidad del dólar.
“Tenemos ciertas dificultades en la disposición del dólar, (pero) no estamos en una crisis económica estructural como pretenden señalar la oposición”, afirmó Arce.
Para el Jefe de Estado, la intención de la oposición de buscar instaurar una idea de crisis en el país tiene la intención de acortar su mandato.
Además, desde el Gobierno se señaló que los discursos de cris económica son parte de una estrategia para dar un “golpe blando” al Presidente.