El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, descartó que el actual mandatario del Estado, Luis Arce, asuma la presidencia del Movimiento al Socialismo (MAS) y afirmó que el reglamento desconoce la dualidad de funciones.

“No es que (Arce) va a ser Presidente (del Estado) y Presidente del MAS también. No está bien eso. No hemos trabajado para eso”, señaló Montaño en entrevista con Erbol.

Montaño recordó que, incluso, cuando él asumió como diputado en 2014, tuvo que renunciar al cargo de dirigente que tenía dentro de un distrito del MAS en Santa Cruz.

“Entonces no puedo ir contra mis principios y eso con toda seguridad no se va a dar (que Arce sea Presidente del MAS)”, acotó el Ministro.

Montaño, en conferencia de prensa, indicó que quienes pretenden encabezar el MAS ya saben que deben cumplir requisitos del Estatuto, como haber dirigido una dirección departamental.   

El Pacto de Unidad llevará adelante su Congreso, del 3 del 5 de mayo, en la ciudad de El Alto y pretenden que el encuentro concluya con la elección de una nueva directiva del MAS poues consideran que la gestión de Evo Morales concluye, precisamente, el 5 de mayo.

A momento, Morales es el presidente del MAS y el líder cocalero desconoce el Congreso de las organizaciones sociales no afines a él.

El Congreso del MAS contará con la supervisión “condicionada” del Tribunal Supremo Electoral (TSE) a través del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), instancia que deberá emitir un informe en un plazo mínimo de 15 días para que la Sala Plena decida si valida o no las resoluciones del encuentro partidista.

El TSE ya había rechazado hacer la supervisión del Congreso del Pacto de Unidad debido a que no cumplió diversos requisitos; sin embargo, tras una medida cautelar solicitada por los dirigentes de las organizaciones sociales, la Sala Constitucional Primera de La Paz dispuso que el Órgano Electoral debe acompañar dicho encuentro partidista.

La Sala Plena del TSE, en cumplimiento al fallo judicial, decidió hacer un “supervisión condicionada y provisional” del Congreso; sin embargo, denunció una “flagrante vulneración de la independencia de poderes” de los Órganos del Estado.