El presidente Luis Arce expresó su pesar por la muerte del exgerente Nacional de Recursos Evaporíticos Juan Carlos Montenegro, y llamó a no instrumentalizar “el dolor de esta pérdida con fines políticos mezquinos”.

“Hago un llamado para que no se instrumentalice el dolor de esta pérdida con fines políticos mezquinos. Es momento de respeto y solidaridad ante el dolor de la familia”, reflexionó en un post en redes sociales con la imagen de la exautoridad.

El miércoles se conoció la muerte de Montenegro, una exautoridad que, junto a otras 11, era investigada por irregularidades en la construcción de la planta industrial de carbonato de litio con un daño económico al Estado superior a los Bs 425 millones.

Se trata, entre otros hechos, de la inoperabilidad de al menos 18 piscinas de evaporación que debían proveer materia prima a la planta industrial.

Arce llamó a no politizar la muerte de Montenegro y expresó sus condolencias a la familia.

“Quiero expresar mi profundo pesar por el fallecimiento de Juan Carlos Montenegro. Envío mi más sentido pésame a la familia y seres queridos en estos momentos”, afirmó en un post en sus cuentas en redes sociales.

Supuestamente, Montenegro dejó una carta póstuma en la que defiende su inocencia y  y aseveró que se negaba a ser "humillado por una justicia amañada".

“No se puede mellar mi límpida trayectoria académica y profesional con este tipo de atropellos y no me prestaré a ser vejado y humillado por una justicia amañada que se vende al poder político o al mejor postor. No lo puedo permitir”, dice la carta.

Y agrega: “Pido perdón a mis seres queridos por el dolor que seguramente les provocará esta mi decisión, pero lo hago también por ellos”.

En su carta, Montenegro también hace referencia el exministro de Minería Luis Alberto Echazú, quien recibió detención domiciliaria por este caso, y afirma que ambos “tenemos un profundo compromiso revolucionario y honesta trayectoria al lado de los trabajadores y las aspiraciones del pueblo boliviano desde nuestra adolescencia”.

Además, coincide con Echazú en señalar que el caso se abrió como una excusa para justificar el “fracaso” en la estrategia de extracción directa de litio.

En la misiva, también se lee la frase “soy inocente” escrita a mano.