El Gobierno boliviano, a la cabeza del presidente Luis Arce, y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron implementar un incremento de 5,85% al salario mínimo nacional y un 3% al haber básico.

El anuncio fue realizado por el presidente Luis Arce Catacora en compañía con los máximos dirigentes del ente matriz de los trabajadores, en un acto realizado en la Casa Grande del Pueblo.Así,  el salario mínimo en el país asciende a los Bs 2.500.

“Se ha acordado con la Central Obrera Boliviana un incremento al salario mínimo nacional del 5,85 por ciento, lo que equivale que, en esta gestión, el salario mínimo nacional -a partir del 1 de enero de esta gestión-, porque será retroactivo a enero, será de 2.500 bolivianos. Adicionalmente se ha acordado el incremento del 3 por ciento al haber básico”, informó el Presidente.

Asimismo, señaló que con este aumento se cuidan las finanzas públicas, se preserva la generación de empleos en nuestro país y el crecimiento económico.

“Con estos incrementos estamos seguros que la economía no solamente que va a mantenerse estable, sino que va a continuar creciendo. Somos un país que, pese a todo, pese a los efectos externos y a los efectos internos que estamos viviendo, sigue avanzando y creciendo”, aseguró.

Asimismo, saludó la “madurez” de la Central Obrera Boliviana y sus dirigentes, al comprender, dijo, la realidad económica social.

En su pliego petitorio, la COB pedía un incremento de 8% al salario mínimo y 7% al haber básico. No obstante, el secretario general del ente matriz de los trabajadores aseveró que el acuerdo alcanzado es “sano y razonable”.

Huarachi también se dirigió al sector empresarial y pidió que el incremento no se excusa para despedir o “acosar” a los trabajadores.

Precisamente el sector empresarial ya se había pronunciado advirtiendo que un incremrneto salarial como el exigido por la COB ocasionaría el despido de trabajadores y el cierre de empresas.

La pasada semana, cabe recordar, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Jorge Ascarrunz, advirtió que los empresarios solo aceptarán un incremento salarial igual a la inflación del 2023 e insistió en un diálogo tripartito entre su sector, el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB).

“El año pasado ha habido una inflación del 2,11% y ese será el máximo número que deberíamos manejar en una reunión. Otro tipo de incrementos no van a tener respaldo”, dijo Ascarrunz.

Además, semanas atrás, los Industriales pidieron congelar el incremento salarial este año y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) rechazó abiertamente los porcentajes pedidos por la COB.