En las últimas horas se conoció que la Fiscalía desestimó investigar a los ministros de Obras Públicas y de Gobierno, Édgar Montaño y Carlos Eduardo del Castillo, respectivamente, por el caso del envío de droga a España desde Santa Cruz.

“Se desestima la denuncia presentada por Félix Enrique Oros Rivero en contra de Carlos Eduardo Del Castillo del Carpio y Édgar Montaño Rojas por la presunta comisión de los delitos de encubrimiento y omisión de denuncia por ser el hecho denunciado atípico”, señala la parte final del documento que entregó la Fiscalía.

Según la Fiscalía, no se encontraron suficientes elementos para activar la investigación, ya que no se cumplirían los requisitos legales de los delitos de encubrimiento y omisión de denuncia.

Del Castillo y Montaño fueron denunciados el 9 de junio pasado por el vicepresidente del Colegio de Abogados, Félix Oros. Las autoridades fueron acusados debido a que negaron tener conocimiento de este caso registrado en febrero y alegaron que se enteraron recién hace unos días del envío de casi media tonelada de cocaína desde el aeropuerto de Viru Viru hasta Barajas (España), en un vuelo de la española Wamos Air que fue contratada por BoA. Además, se les apunta de que las unidades antidroga y aeroportuarias, bajo su administración, están comprometidos con este caso.

Tras conocerse la resolución de la Fiscalía, el Vicepresidente del Colegio de Abogados calificó de absurda la decisión de la Fiscalía y anunció que presentará una objeción para que se reconsidere la denuncia y se lleve a cabo una investigación exhaustiva para conocer la verdad de los hechos.

Hace unas semanas se conoció que la Administración de Aduanas de España incautó más de 470 kilos de cocaína el pasado 12 de febrero, en un vuelo procedente del aeropuerto Viru Viru, Santa Cruz.

Las investigaciones develaron que en este caso se tiene a alrededor de 11 personas implicadas – nueve ya detenidas y dos buscadas por la justicia-, entre ellos exfuncionarios de la estatal Boliviana de Aviación BoA, la Aduana, estibadores, una empresa courier e incluso un capitán de la Policía que fungía como jefe de canes en el aeropuerto.

Como parte de las decisiones tomdas tras el hecho, está el cambiar a todo el personal policial que prestaban sus servicios en el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra.