Ministro de Economía llama a la calma, defiende al sistema financiero y reitera el Banco Fassil no está en quiebra
Montenegro aseveró que en el marco a lo que establece la Ley 393 de Servicios Financieros, todos los depósitos de los ahorristas de esa entidad financiera y de cualquier otro del país se encuentran “protegidos y resguardados” ante cualquier tipo de situación.

Tras la crisis e intervención del Banco Fassil, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, llamó a la población a mantener la calma y afirmó que el sistema financiero boliviano goza de “buena salud”.
En conferencia de prensa, Montenegro reafirmó que el Banco Fassil no está en quiebra y advirtió que los problemas de esa entidad financiera no muestran la realidad del sistema financiero.
“Queremos aclarar que este proceso de intervención no es en un Banco que ha quebrado, porque ya la quiebra implica que ya no hay activos, ya no hay patrimonio y no hay dónde podamos utilizar algún tipo de activo para responder las obligaciones; en este caso este Banco tiene activos, tiene patrimonio y hay que en todo caso buscar la manera que otros bancos que tienen salud financiera se hagan cargo de este problema”, sostuvo Montenegro.
Tras la intervención del Banco Fassil, la ASFI anunció que se realizará una compulsa para que otras entidades financieras interesadas puedan adquirir su cartera de clientes.
En ese sentido, el Ministro de Economía indicó que los depósitos acumulados en el Banco Fassil ascenderían a $us 2.700 millones y que esa cifra y otros datos serán sujeto de evaluación por los bancos interesados.
Asimismo, aseveró que en el marco a lo que establece la Ley 393 de Servicios Financieros, todos los depósitos de los ahorristas de esa entidad financiera y de cualquier otro del país se encuentran “protegidos y resguardados” ante cualquier tipo de situación.
Montenegro, en esa línea, fue enfático en recalcar que el sistema financiero boliviano goza de “buena salud” y destacó, por ejemplo, que la mora actual es del 2,3%, una cifra “muy baja”, mientras que los depósitos tienen una tasa de crecimiento cercana al 2%.
“Es un indicador de la buena salud que goza el sistema financiero y que por la actuación de un Banco en concreto no se puede estigmatizar a todo un sistema financiero (…) en todo caso habrá que identificar qué ha pasado con este Banco en concreto y la solución es que otro bancos se hagan carga de los activos y pasivos (del Banco Fassil)”, indicó.