Tras más de ocho horas de diálogo, el Ministerio de Educación y la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) no llegaron a acuerdos y los maestros advirtieron con radicalizar sus medidas de presión.

El diálogo empezó la noche del martes y terminó en la madrugada del miércoles. El ejecutivo de la CTEUB, Patricio Molina, dijo que la reunión fue una “pérdida de tiempo” ya que el Ministerio de Educación no cambió sus propuestas para dar solución a las demandas del sector.

“Hemos estado en un diálogo de sordos. Lamentablemente, la posición del Ministro de Educación, desde que ha iniciado el conflicto hasta este parte, no ha cambiado en nada, siguen los mismos argumentos, la misma demagogia, las mismas excusas para decir ‘no’ a los planteamientos de la educación boliviana”, señaló el dirigente a los medios.

Ante esta situación, Molina confirmó que las movilizaciones siguen en pie y “todo lo que pase es responsabilidad del Ministro de Educación”.

Por su parte, el ministro de Educación, Edgar Pary, denunció que la dirigencia de los maestros tienen una actitud intransigente y fueron ellos quienes abandonaron el diálogo.

Ratificó que el Ministerio ofreció añadir 8 mil ítems al Magisterio (4 mil para el urbano y 4 mil para el Rural) para empezar a cubrir el déficit histórico, además que el tema del presupuesto se discutiría en el Congreso Educativo que se coordina con la Central Obrera Boliviana.

Finalmente, Pary también recalcó que la aplicación de la actualización curricular no es obligatoria y será paulatina.

No obstante, el Ministro de Educación lamentó que el Magisterio Busque soluciones para todas sus demandas de forma inmediata.

“Quieren que respondamos todo, como es presupuesto y la suspensión total de la currícula educativa, cuántas horas vamos a dar para el déficit histórico, cuando hemos hecho todos los esfuerzos y ninguno de (los pedidos) es válido”, agregó.