La restitución del horario discontinuo en la jornada laboral en el sector público y privado hará posible la mejora de la productividad y de las diferentes actividades, pero también beneficiará a los trabajadores facilitándole tiempo para recoger a sus hijos de la escuela o realizar trámites al mediodía, afirmó el director General de Trabajo, Yacid Mollinedo.

Desde el lunes 6 de marzo en Bolivia se retoma el horario discontinuo, como el que regía antes de la pandemia de Covid-19. Al ser un horario discontinuo, el ingreso y salida de los trabajadores será regulado por los empleadores, empresas e instituciones, sin alterar las ocho horas de trabajo.

Mollinedo reconoció que la decisión trajo una serie de comentarios a favor y en contra, sin embargo, consideró que será beneficioso no solo en el ámbito productivo, sino también en el quehacer diario del trabajador, por ejemplo, al permitir un tiempo para recoger a su hijo de la escuela.

“Implica otro tipo de ventajas en el tema de escolar, por ejemplo, permitir que algunos padres puedan recoger a sus hijos de la escuela, entrevistarse con los profesores y tomar algún tipo de control sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos. También permitirá a alguno de nosotros hacer trámites, gestionar algún certificado”, explicó en Bolivia Tv.

No obstante, también hizo notar que había críticas a la jornada continua, porque, por ejemplo,   en juzgados los funcionarios se tomaban cierto tiempo para almorzar y dejaban sin atención a los litigantes.

“Estamos buscando mejorar las condiciones de atención a la población y la productividad, además de la posibilidad de mejorar las actividades económicas de otros sectores”, insistió.

Las instituciones y empresas públicas que requieran la aplicación de jornada laboral especial o excepcional, deberán tramitar y justificar su solicitud ante el Ministerio de Trabajo.