El jefe nacional del Movimiento al Socialismo (MAS) no para y sigue utilizando su cuenta de Twitter para lanzar distintos cuestionamientos al Gobierno.

La tarde de este miércoles, cuestionó que el Gobierno, a través del Ministerio de la Presidencia, emitió un comunicado pidiendo resolver las diferencias internas en el MAS cuando son las apropias autoridades nacionales quiénes decidieron suspender las “reuniones de evaluación” que debían sostener, dijo, con la dirigencia nacional del Movimiento al Socialismo y de las 6 Federaciones del Trópico.

“Contradictoriamente, el Ministerio de la Presidencia emite un comunicado público para “resolver diferencias" en “espacios internos del MAS-IPSP”. Pero es el gobierno que suspendió hace dos meses las reuniones de evaluación con nuestra dirigencia nacional y las 6 Federaciones del Trópico”, señaló Morales en la popular red social.

El líder del MAS, en ese sentido, reiteró sus acusaciones de la existencia de una “derecha” en el interior de ese instrumento político y afirmó que su objetivo es “dividirnos para después destruirnos”.

“Como MAS-IPSP mantenemos la unidad con lealtad y dignidad a los principios revolucionarios antiimperialistas”, acotó.

Ya en la mañana de este miércoles, Morales había lanzado un mensaje directo al Ministerio de la Presidencia y “saludó” que esa Cartera de Estado haya anticipado su candidatura a la presidencia del Estado en las Elecciones del 2025.

No obstante, Morales aseveró que “no es tiempo de hablar de postulaciones” y adelantó que el candidato del MAS será elegido por sus militantes y “no por un Ministerio”.

“Saludamos que el Ministerio de la Presidencia exprese en comunicado oficial nuestra candidatura a la presidencia. Pero reiteramos nuevamente que por responsabilidad no es tiempo de hablar de postulaciones. Será el MAS-IPSP (no un ministerio o ministros no militantes) que tomará esa decisión”, afirmó Morales a través de su cuenta de Twitter.

El fin de semana, el Ministerio de la Presidencia emitió un comunicado para desmentir las “acusaciones infundadas” que se le atribuyen desde el ala más radical del Movimiento Al Socialismo (MAS), principalmente del jefe nacional del MAS, Evo Morales.

En ese documento, el Ejecutivo nacional enumera al menos ocho “acusaciones infundadas” que “no solo dividen al Instrumento Político” sino que no coadyuvaron a “tener un escenario favorable para una celebración conjunta” por la primera victoria en las urnas del MAS-IPSP en el acto que se cumplió en Sacaba, Cochabamba.

La primera “falacia” desvirtuada por el Gobierno es aquella de que se tendría “un pacto de impunidad con la derecha a cambio de gobernabilidad”; la segunda, que se habría instruido el uso de banderas rojas en los actos en lugar de azules; la tercera, que el registro de las visitas a las entidades públicas se utilizará para obtener la personería jurídica del Partido Socialista (PS-1); la cuarta, que existiría una protección oficial al narcotráfico.

Además, se suman: la quinta, que se estaría trabajando con la DEA a pesar de que ésta fue expulsada en 2009; la sexta, que se estaría llevando adelante un plan en contra del presidente del Instrumento Político, Evo Morales Ayma, para impedir que sea candidato en las próximas elecciones nacionales; la séptima, que son traidores al MAS-IPSP; y octava, que se infiltrarían a personas al acto de este 18 de diciembre en Sacaba para perjudicar ese encuentro.

El Ejecutivo señala que “estas falsas acusaciones” agudizan las “tensiones internas en el Instrumento Político” y enfatiza que “siempre hemos señalado que la mejor manera de resolver nuestras diferencias es hablando con franqueza revolucionaria y en espacios internos del MAS-IPSP”.

“Profundizar la democracia interna en nuestro Instrumento Político nos haría más fuertes y nos convocaría a todas y todos a hacer el máximo esfuerzo de anteponer nuestras coincidencias sobre las diferencias, para construir, sobre la base de nuestros principios ideológicos y políticos, condiciones para seguir avanzando en unidad victoriosa”, asegura.

Finalmente, aboga por que “pronto exista una profunda y amplia reflexión al interior del MAS-IPSP”, con el fin de “evitar fracturas que, de profundizarse, generarán daños que costarán reparar y pondrá en riesgo el proceso más importante de transformaciones estructurales para el pueblo boliviano”.