A horas de que inicie el anunciado paro indefinido en el departamento de Santa Cruz, el Gobierno boliviano informó este viernes que hizo llegar una propuesta para que el censo se realice en abril del 2024 y en octubre del mismo año, en base a resultados preliminares, se aplique la redistribución de ingresos.

“A objeto de evitar un paro indefinido, que como hemos venido señalando y lo siente el pueblo cruceño va a perjudicar a toda la población, a todos los sectores, hemos hecho llegar una propuesta orientada a cuidar la economía, que con mucho esfuerzo estamos sacado adelante. La propuesta consiste en aplicar el año 2024 la redistribución de los ingresos en base a resultados preliminares del censo”, aseveró la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, en conferencia de prensa.

La autoridad afirmó que la propuesta implica “un gran esfuerzo” del Gobierno boliviano para acortar los tiempos del proceso censal.

“Como Gobierno hemos hecho el esfuerzo de acortar tiempos para la realización del tiempo buscando mantener la calidad del censo, que debe mantener la rigurosidad en base a criterios técnicos y resultados que deben mantener la claridad para el beneficio del pueblo boliviano”, afirmó.

Prada, en ese sentido, fue enfática en señalar, solo transcurriría seis meses entre la realización del censo y la redistribución de los ingresos para todas las regiones del país.

“Como gobierno no tenemos mezquindad para aplicar una red de los ingresos y que llegue lo antes posible a todas las regiones”, afirmó.

Ahora, resta conocer la posición del Comité Interinstitucional que impulsa el paro indefinido, a partir del 22 de octubre, para exigir que el censo se realice el 2023.

Según un informe de Unitel, los cívicos indicaron que el diálogo con el Gobierno fracasó debido a que los cruceños exigen que el Gobierno se comprometa a hacer el censo “sí o sí” el 2023.