El Gobierno boliviano, a través del portavoz presidencial, Jorge Richter, advirtió este lunes que el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, exacerba un “regionalismo innecesario” con un discurso marcado por “odio”, “bronca” y “manipulación”.

“Las palabras que utiliza el gobernador en la convocatoria a la movilización están cargadas de adjetivos, de desprecio hacia al otro, de un interés de podernos confrontar a los bolivianos de una manera mucho más crítica de lo que fue el 2019”, alertó Richter en declaraciones a medios estatales.

El domingo, a horas de iniciar el paro de 48 horas, decretado por el denominado Comité Interinstitucional para este lunes y mañana martes, Camacho difundió un video en el cual convoca a acatar la medida arguyendo que “es necesario un censo transparente y sobre todo oportuno”.

La autoridad remarcó que desde este lunes se para por 48 horas, por recursos para seguir creciendo, para seguir produciendo, para que haya más empleos, mejor educación y salud. El Gobierno refutó tales expresiones mostrado datos de que la gobernacióncruceña  es la más rezagada en cuanto a la inversión pública pues no llega ni al 10 por ciento.

En el registro, Camacho dijo “que la posición del centralismo no debe extrañar” porque “usa las mismas armas del pasado” que son “la prebenda, la compra de conciencia, el amedrentamiento y la traición de algunos dirigentes y algunas autoridades que se vendieron al masismo”, aludiendo al alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, quien se opone a la medida porque sólo afecta a la economía de los cruceños.

“Hay que salir otra vez a la rotonda, a las calles. Vamos a demostrar que la cruceñidad no tiene precio. Los cruceños no nos vendemos, no negociamos nuestros principios y no buscamos intereses personales”, apunta el gobernador.

Con este discurso, para Richter, se está “exacerbando un regionalismo innecesario y que históricamente ha provocado mucho daño al país”.

Advirtió que con estas acciones solo se busca llevar al país a una “confrontación entre bolivianos” para que Camacho obtenga algún tipo de rédito político porque ingresó a un “ciclo descendente” de su liderazgo que nació en la crisis post electoral del 2019.

“El interés, por lo tanto, no es un censo técnico, no es la esencia del proceso censal que nos permita tener estadísticas fiables y útiles, el hecho central está por el de revalidar un liderazgo que se construyó únicamente de lo que son hechos de violencia, de ruptura, de encender los ánimos de forma negativa”, afirmó.

Basado en ello, el portavoz señaló que el gobernador cruceño tiene un “desprecio” de la paz y hacia las formas de democráticas de generar consensos sobre el Censo Nacional de Población y Vivienda.