A través de su cuenta de Twitter, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, confirmó que ayer, sábado, se reunió con el presidente del Estado, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca. En el encuentro también participaron autoridades del Legislativo y del Pacto de Unidad.

Según Morales, la reunión sirvió para realizar una evaluación política y también analizar temas de gestión.

“Convocados por nuestro presidente Luis Arce, junto a David Choquehuanca, presidentes de Cámaras Legislativas y Pacto de Unidad hicimos una evaluación política y de temas de gestión en importante reunión, ayer, en Cochabamba. Nuestra tarea es respaldar en unidad a nuestro gobierno”, aseveró Morales.

El expresidente del Estado, asimismo, informó que la reunión entró en “cuarto intermedio” hasta el próximo 9 de julio, fecha en la que se seguirá “coordinando esfuerzos y avanzar en los desafíos que enfrenta nuestro gobierno con el apoyo, compromiso efectivo y en unidad de bases y dirigentes”.

Además, Morales fue enfático en señalar que las reuniones entre el Gobierno, el MAS y las organizaciones sociales priorizan las “demandas del pueblo boliviano”.

“Las reuniones con nuestro gobierno, MAS-IPSP y organizaciones sociales tienen siempre como prioridad atender las demandas del pueblo boliviano: cómo impulsar nuevos proyectos productivos y generar más divisas garantizando soberanía política y económica y la dignidad del país”, aseveró Morales.

La reunión entre las principales autoridades de Gobierno y el MAS llega en medio de una polémica generada por las declaraciones emitidas por el propio Morales la pasada semana. En una entrevista, Evo reveló que en un encuentro similar se decidió enjuiciar a la expresidenta Jeanine Añez – hoy sentenciada a 10 años de cárcel por el caso ‘Golpe II’- por la vía ordinaria y no por juicio de responsabilidades.

La oposición y hasta funcionarios de instancias internacionales, como el relator de la ONU, Diego García- Sayán, interpretaron las declaraciones de Morales como una prueba de una presunta  influencia política en el proceso judicial por el caso Golpe II.

Sin embargo, tanto el Gobierno como el propio líder del MAS afirmaron que el tema que se discutió en esa reunión fueron los pasos a seguir para conseguir justicia por las masacres de Sacaba y Senkata ocurridas el 2019 durante la gestión de Añez.