Países del ALBA respaldan al presidente Arce y llaman a estar alertas ante “intentos de desestabilización”
El punto 26 de la declaración de la XX Cumbre del ALBA indica que “Respaldamos al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, encabezado por el Presidente Luis Alberto Arce Catacora, electo democráticamente mediante voto popular con el 55.1% y hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alertas ante los intentos de desestabilización”.
Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), hicieron un llamado internacional “a estar alertas ante los intentos de desestabilización” en Bolivia y expresaron su respaldo al Gobierno encabezado por el presidente Luis Arce.
El organismo internacional, conformado por Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Granada, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y San Cristóbal y Nieves, se reúne de la XX Cumbre en La Habana, Cuba.
Esa instancia emitió la Declaración de la XX Cumbre del ALBA-TCP en conmemoración de su XVII aniversario a propósito de los “17 años en defensa de la paz y la integración latinoamericana y caribeña”.
El punto 26 de la declaración indica que “Respaldamos al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, encabezado por el Presidente Luis Alberto Arce Catacora, electo democráticamente mediante voto popular con el 55.1% y hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar alertas ante los intentos de desestabilización”.
El pronunciamiento surgió luego de que cívicos y dirigentes políticos opositores, principalmente de Santa Cruz y Potosí, impulsaran un paro cívico en rechazo a ciertas leyes del Gobierno.
El Gobierno denunció que el accionar de los cívicos y la oposición buscaba repetir el presunto ‘Golpe de Estado’ del 2019.
Precisamente respecto a lo sucedido ese año, los países del ALBA-TCP señalaron su “rechazo a la actuación injerencista en los asuntos internos de los Estados del secretario general de la Organización de Estados Americanos”.
“Denunciamos la utilización de estrategias de guerra no convencional contra los gobiernos y líderes progresistas de la región a través de procesos judiciales políticamente motivados (lawfare), la manipulación con fines desestabilizadores de los derechos humanos, la campaña de propaganda y desinformación, el uso malicioso de las tecnologías de la información y la comunicación, los ataques cibernéticos, y otros”, añade el pronunciamiento.
// Con información de ABI