El Gobierno boliviano, a través de la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, lamentó este jueves los anuncios de diversos sectores de acatar un paro indefinido a partir del 8 de noviembre en rechazo a la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.

Para la autoridad, la medida de presión es “política” con el fin de desestabilizar al Gobierno. La autoridad afirmó que este tipo de medidas sólo afecta a la población; “es decir, al gremial, al transportista, al pequeño productor y otros sectores que ganan al día”.

“No existe motivos para este paro, es político, con el único fin de desestabilizar el Gobierno. (Sin embargo) hoy el Gobierno se ha visto fortalecido y saludamos por ejemplo a la federación de municipios, ha dicho que no van a parar, saludamos a otros sectores, que lo que quieren es la reactivación económica de nuestro país”, dijo este jueves en una rueda de prensa que ofreció en Cochabamba.

Señaló que quienes promueven el paro son los cívicos y los políticos que no lograron ganar las elecciones generales de octubre de 2020.

“Un paro no afecta al Gobierno, un paro afecta a la población boliviana; (es decir), al gremial, al maestro, al transportista, al pequeño productor (…). Estamos reconstruyendo nuestra economía, el paro va a afectar a esas personas que se ganan todos los días el pan de cada día”, enfatizó.

La viceministra convocó a trabajar cada día para seguir reconstruyendo la economía del país, principalmente ahora que se acercan las fiestas de fin de año y se genera comercio y mayor demanda interna.

“Vamos a llegar a casi un millón de nuevos empleos en el país. ¿Eso qué nos dice?, que estamos en mejores condiciones, que estamos trabajando y un paro lo único que genera es ese perjuicio”, remarcó.

Alcón puntualizó que “no existen motivos para realizar un paro”, porque el Gobierno atiende las demandas de la población en pandemia, además de que trabaja en la reactivación y reconstrucción económica, que es reconocida por los organismos internacionales.

La medida de presión fue definida por parte del sector gremial y en los últimos días el Conade y los comités cívicos del país decidieron apoyar la medida.