La tarde de este viernes, el Juez Primero Anticorrupción determinó dar detención domiciliaria a Melina Lima, la jueza acusada de prevaricato por extinguir la causa en contra de las hermanas Doria Medina por el caso Akapana.

La Fiscalía pidió la detención preventiva de Lima en la cárcel de Obrajes por los delitos de prevaricato y e incumplimiento de deberes. No obstante, el juez consideró que la imputada demostró que tiene domicilio y familia, pero además correría riesgo de ser encarcelada por su condición de mujer y de jueza que pudo haber ordenado la reclusión de otras personas.     

Con esos elementos, el juez determinó detención domiciliaria las 24 horas del día para Lima, además su arraigo para que no pueda salir del país, fianza personal económica de 30.000 bolivianos, prohibición de comunicarse con personas involucradas en el caso y la presentación cada lunes ante el Ministerio Público, según publicó Erbol.

Horas antes, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó que una instancia superior determinó revocar las decisiones de la jueza Melina Lima y así reabrir las investigaciones contra la familia Doria Medina por el caso Akapana.

La jueza Lima fue denunciada por el Viceministerio de Transparencia por extinguir los procesos contra Doria Medina. En ese marco, la Fiscalía determinó la aprehensión de la autoridad judicial acusada de prevaricato.

El caso Akapana surgió tras una investigación legislativa. Según la información Doria Medina vendió en 2005 a sus hermanas Silvia y Susana acciones en la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), quienes a su vez la vendieron, en el mismo día de la transacción, a la cementera mexicana Chihuahua, a través de la empresa offshore Akapana SA.

Las investigaciones salieron a la luz en medio de las revelaciones de la investigación del consorcio de periodistas ICIJ Papeles de Panamá.