La expresidenta Jeanine Añez envió una carta manuscrita al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en la que pide al funcionario intervenir, junto a la comunidad internacional, para conocer la realidad que vive ella y el resto de los “presos políticos” en Bolivia ante un sistema judicial que califica como "prostituido".

En su carta, difundida por El Deber, la exmandataria asevera que "seguramente, mis carceleros quieren que muera en esta cárcel de la que hoy le escribo y a veces pienso que es la mejor solución".

No obstante, señala que su hipotética muerte “no arreglará el tema de fondo, que es que en Bolivia la justicia no vale ni arregla sino divide y arruina”.

La carta, redactada por Áñez desde su "oscuro y frío encierro", revela que la exmandataria pierde las esperanzas de que "tengamos una justicia verdadera para componer las grietas que hoy existen".

Además, aclara que su pedido busca un futuro viable para un "país totalmente destruido judicialmente", pues el "Poder Judicial está prostituido al gobierno de turno".

Añez está detenida desde hace seis meses en el penal de Miraflores acusada por los delitos de conspiración, sedición y terrorismo por el presunto golpe de Estado del 2019.

La carta fue difundida a raíz cde que la hija de la exmandataria, Carolina Ribera, se encuentra en una “gira por Estados Unidos para dar a conocer la situación de su madre.

Según informó ella misma en su Twitter, ya ha visitado a Human Rights Watch, la OEA, entre otros organismos.