Caso golpe: Borda declaró en la Fiscalía y firma que la Asamblea nunca reconoció la presidencia de Añez
Borda aseveró que su renuncia a la presidencia de la Cámara Baja, en noviembre del 2019, nunca fue formalizada a través de una misiva ni debatida en el Legislativo. Recordó que fue obligado a dimitir para salvar la vida de su hermano.

El expresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, acudió hoy a declarar ante la Fiscalía por las investigaciones realizadas por el caso del presunto golpe de Estado del 2019 y aseguró que la Asamblea Legislativa en ningún momento reconoció la presidencia de Jeanine Añez.
Borda, en contacto con los medios, recordó que cuando Añez gobernaba la Asamblea emitió hasta 13 solicitudes de interpelación a los ministros sobre diversas irregularidades y sentenció que la MAS nunca reconoció a Añez como presidenta del Estado.
"Hemos denunciado (el golpe), 13 peticiones de informe oral que he presentado (...) contra los exministros, nunca han venido (al Legislativo) porque sabían que las interpelaciones precisamente versaban sobre estos temas, lo hemos denunciado. Nunca nosotros hemos reconocido al gobierno de Jeanine Añez, muéstrenme alguna norma, alguna ley", sostuvo Borda.
Indicó que cuando en la Asamblea Legislativa se hizo la interpretación sobre la ampliación de mandato de las autoridades legalmente elegidas como gobernadores, asambleístas alcaldías y concejales, no se incluyó el gobierno de la expresidenta Áñez. Dijo que el único objetivo era garantizar las elecciones generales en el 2020.
"Yo he sido presidente de la Comisión de Investigación caso Sacaba y Senkata, he pedido que se apruebe en la Asamblea un juicio de responsabilidades para los ministros por las masacres, un proceso penal por el decreto supremo emitido el 13 de noviembre del 2019", explicó.
Asimismo, Borda aseveró que su renuncia a la presidencia de la Cámara Baja, en noviembre del 2019,- horas antes de que lo hiciera el entonces presidente del Estado, Evo Morales, y el vicepresidente, Álvaro García Linera- fue obligada por actos de violencia y un acto para salavar la vida de su hermano.
En ese sentido, afirmó que nunca renunció a través de una carta formal, sino solo a través de un medio de comunicación y ese aspecto debió ser debatido antes de cualquier sucesión constitucional.
“Legalmente, constitucionalmente, conforme a reglamento primero debía considerarse mi renuncia. Si esa renuncia correspondía a un principio de voluntariedad”, dijo.
Afirmó que en casoi de ser aceptada, quien quedaba como presidenta de la Cámara Baja y debía asumir la presidencia del Estado era Susana Rivero, quien fungía como primera vicepresidenta de Diputados.
“La presidencia del Senado o Diputados correspondía al MAS, eso no es arbitrario, esta normado. Debió respetarse la mayoría”, recalcó.