La Iglesia afirma que el 2019 hubo un “consenso unánime”, incluido el MAS, para que Añez asuma la presidencia
El comunicado de la Iglesia llega después de que se conociera la declaración de Teresa Morales en la Fiscalía, en la que señaló que hubo una “conspiración” y hasta la advertencia de parte de la oposición de ejecutar un 'plan B' para forzar que Jeanine Añez asuma la presidencia.
A través de un amplio comunicado, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) afirmó hoy que durante la crisis postelectoral del 2019 hubo un “consenso unánime”, incluidos representantes del Movimiento al Socialismo (MAS), para que Jeanine Añez asuma la presidencia del país amparada en una cuestionada “sucesión constitucional”.
En el texto, la Iglesia señala que las reuniones se dieron el 11 y 12 de noviembre en instalaciones de la Universidad Católica Boliviana (UCB), convocados por la CEB, la Unión Europea y la Embajada de España. En la misma, participaron representantes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, los partidos electos en las elecciones de octubre de 2019, comités cívicos y el CONADE.
En ese sentido, la Iglesia relata que en la reunión del 11 de noviembre no se tocó el tema de la sucesión presidencial, y el único punto a tratar fue garantizar la seguridad del expresidente Evo Morales.
“A petición de la Senadora Adriana Salvatierra (entonces Presidente de la Cámara Alta), el día 11 no se pudo tratar ningún tema, salvo la salida segura del país del expresidente Evo Morales hacia México, para lo que solicitó que se comunicase esta petición a las autoridades militares, servicio que realizó el expresidente Jorge (Tuto) Quiroga, no como una autoridad que da una orden, sino como ciudadano que comunicaba la petición del MAS a las autoridades, para facilitar así la salida en paz del expresidente Evo Morales”, señala el comunicado de la CEB.
Ya el 12 de noviembre, señala la Iglesia, y una vez consumada la salida del país de Morales, se empezó a tratar el cómo llenar el vacío de poder.
“La propuesta que se planteó, en un primer momento, fue dar posibilidad a todos los asambleístas para presentarse como candidatos a presidente, idea de los representantes del MAS”, relata la Iglesia, a tiempo de señalar que “en todo momento, los representantes del MAS, consultaban con sus líderes en forma telefónica, de forma que no había avance que no fuese consultado y autorizado desde el exterior”.
Así, la Iglesia señala que el diálogo poco a poco se fue abriendo camino hacia “la solución más constitucional”, que era, afirma, la elección en la Asamblea Plurinacional de la segunda vicepresidenta del Senado, “en base a la declaración constitucional del año 2001, 003/2001, que determina que no puede haber vacío de poder, sino que cuando sucede, como era el caso, la sucesión constitucional se realiza ipso facto e, incluso, ahorrados los formalismos”.
“En ningún momento el grupo de diálogo tomó las decisiones, sino que, llegó a consenso unánime respecto a la sucesión constitucional de la Senadora Jeanine Añez y los representantes de los partidos, comunicaron esta posible solución a la Asamblea Plurinacional”, señala el texto.
La Iglesia, en ese sentido, asegura que los representantes del MAS estuvieron de acuerdo con esa solución, “por lo que la Senadora Adriana Salvatierra, invitó a las instituciones facilitadoras, a la sesión de la Asamblea Plurinacional de la tarde de ese día, a la que ella no asistió, arguyendo que corría riesgo su vida”
“La bancada del MAS, no cumplió el acuerdo alcanzado en la reunión y no se presentaron a la sesión de la Asamblea Plurinacional, en la que fue posesionada la Senadora Jeanine Añez como nueva presidente, en virtud de la declaración constitucional 003/2001, ratificada además por el Tribunal Constitucional, por lo que su investidura fue plenamente ajustada a la constitución, en el marco de la sucesión constitucional”, asegura la Conferencia Episcopal.
Así, la Iglesia también rechaza “toda interpretación que se haga de aquel proceso de diálogo ejemplar, como un golpe de estado”.
“Más bien, los participantes supieron poner el bien común de todos los bolivianos, antes que los intereses particulares, sin olvidar la situación de violencia fratricida que se estaba viviendo. Interpretar aquellos hechos como “golpe de Estado”, es una fantasía que no corresponde con la realidad, por lo que afirmamos que las detenciones basadas en esta interpretación, son del todo injustas y los detenidos por esta razón lo son en virtud de una persecución política que no responde a la verdad de lo sucedido, por lo que seguimos pidiendo para ellos trato humanitario y libertad”, añade el texto.
El comunicado de la Iglesia llega después de que se conociera las declaraciones que dio la exministra Teresa Morales en la Fiscalía, en la que señaló que las mencionadas reuniones dejaron al descubierto una “conspiración” para forzar que Jeanine Añez asuma la presidencia.
“Sí hubo conspiración porque en la reunión de supuesta pacificación convocada por la iglesia Católica en la UCB (a la que asistimos Adriana, Susana y yo) ésta desnudó y puso en evidencia todo el proceso conspirativo que desarrollaron todos los asistentes”, afirmó Morales.
Incluso señaló que en esas reuniones la 'derecha' presionó para que el MAS acepte la “sucesión” y amenazó con ejecutar un 'Plan B' para que Añez sea la nueva presidenta.
La exministra afirmó que en dicha reunión Salvatierra dejó en claro que no había formalizado su renuncia a la presidencia del Senado y fue ahí en la que el entonces senador Óscar Ortiz lanzó una pregunta al aire: “¿Ustedes aceptarían que la presidente del Estado sea Jeanine Áñez?”.
“La respuesta de Adriana fue muy clara, al decirles: "nos extraña que nos hagan esa pregunta". Entonces Samuel Doria Medina al ver que esperábamos con nuestra respuesta dijo: "deben tomar una decisión de inmediato. Hoy mismo de lo contrario operaremos por nuestro plan B". Los miro a todos y todos asintieron con la cabeza murmurando que sí”, relata Morales.
Señala que “claramente” el plan B era posesionar a Jeanine Añez sin el apoyo de la bancada parlamentaria del MAS, que tenía 2/3 de la representación parlamentaria.
“Jeanine Áñez se mencionó en la reunión como una parlamentaria que representaba a todos ellos. Dado que orgánicamente pertenecía a un partido que desde el inicio había participado en la convocatoria pública a la resistencia a los resultados de las elecciones”, añadió.