La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, informó hoy que la exmandataria del Estado, Jeanine Añez, se declaró en huelga de hambre dentro de la cárcel de mujeres de Obrajes.

Según Carvajal, Añez estaría en un estado de depresión y hasta habría pedido las ganas de “seguir luchando”.

“Está en huelga de hambre. No quiere luchar. Tiene una depresión muy fuerte, profunda. Nadie pudo visitarla, ni sus familiares, solo su abogado”, contó Carvajal a la ANF.

La activista dijo que intentó animarla lo que más pudo, sin embargo, la exmandataria le reiteraba una y otra vez que “no quiere seguir luchando. ¿para qué luchar?” le habría insistido.

En ese sentido, la Presidenta de la APDHB contó que Añez tiene a su lado una bomba de oxígeno, aunque no lo está utilizando.

“La expresidenta está sola, hay una bombona de oxígeno; pero ella está muy decaída”, remarcó Carvajal.

Entretanto, la hija de Añez, Carolina Ribera, hace vigilia afuera del penal y pidió al Gobierno tener “humanidad” y se le permita trasladarla a una clínica.

No obstante, desde la Dirección del Régimen Penitenciario de La Paz se afirmó que el estado de salud de la expresidenta es “estable” según los últimos reportes médicos a los que se tuvo acceso.

 “Me complace informar a la población, está totalmente estable. En el transcurso de la noche se hizo los controles respectivos y ahora a las 7 de la mañana se hizo el último control, recibí el informe médico que está estable (…) Su presión está en 140/83, está en un rango de normalidad en su salud”, aseveró Franz Laura, director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz.

Añez cumple detención preventiva desde el pasado lunes dentro de las investigaciones por el caso del presunto golpe de Estado del 2019.