Entre explosiones, posiblemente de dinamitas, y detonaciones con petardos, se vivió una madrugada violenta en inmediaciones de la sede de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), ubicada en la zona de Villa Fátima, de La Paz.

“Ha sido toda una noche en la cual ellos han ido peleando con petardos y posiblemente con cachorros de dinamita. Se han hecho presentes efectivos policiales para garantizar la tranquilidad; al momento se tiene una calma y se han evitado mayores conflictos”, declaró el coronel de la Policía Boliviana, Juan Carlos Apaza, a RTP.

El uniformado confirmó que por el hecho, el mercado legal de la coca se encuentra con resguardo policial.

Según información preliminar, el conflicto se habría suscitado entre cocaleros afines a Franklin Gutiérrez y otros a Elena Flores, por el control de la sede y el mercado legal de la hoja sagrada.

En ese sentido, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que exhorta a ambas partes a resolver sus conflictos mediante la vía del diálogo.

“La Defensoría del Pueblo llama a deponer acciones de violencia y buscar canales de diálogo para resolver el conflicto interno de las tres provincias de los Yungas, en torno a la legalidad o no de ambos dirigentes, cada uno de los cuales reclama ser legítimo presidente de esa institución”, señala el comunicado del ente defensorial.