El Gobierno saliente, a través del ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, envió una carta al presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, para solicitarle que se realice una auditoría a las elecciones generales del pasado 18 de octubre, que dio la victoria a Luis Arce (MAS) con el 55,10% de los votos.

En la misiva, el Gobierno afirma que se debe realizar la auditoría para dar “certidumbre, tranquilidad y credibilidad” a la ciudadanía boliviana, atendiendo el pedido de las “expresiones públicas y espontáneas de diferentes organizaciones territoriales sociales y cívicas” y que se niegan a reconocer y aceptar los resultados de los comicios.

“Siendo de conocimiento las expresiones públicas y espontáneas de diferentes organizaciones e instituciones sociales y cívicas en el territorio nacional respecto a un supuesto fraude electoral y a fin de dar certidumbre, tranquilidad y credibilidad a la ciudadanía boliviana, solicito a su presidencia, en virtud a los principios de transparencia, publicidad y licitud de los actos públicos considerar la pronta realización de una auditoría al proceso electoral del 18 de octubre”, señala la misiva que, según informó el Deber, ya fue recepcionada por el TSE.

Asimismo, Núñez asegura que el realizar una auditoría “es necesaria e imprescindible para otorgar mayor legitimidad a los resultados de las elecciones, por el bien de la democracia y la vigencia de la pacificación en el país” iniciada, dijo, por el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez.

El pedido del Gobierno llega después de que en diferentes cabildos los cívicos y grupos civiles en diferentes ciudades del país, sobre todo en Santa Cruz y Cochabamba, determinaron desconocer los resultados de las elecciones hasta que no se haga una auditoría del proceso electoral.