Durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, la sede de la Central Obrera Boliviana (COB), ubicada en la calle Pisagua, en La Paz, fue atacada con dinamita. Producto del hecho, hay al menos seis personas aprehendidas.

De forma preliminar trascendió que los arrestados fueron interceptados en inmediaciones de la sede obrera y portaban algún tipo de explosivo, según reporte de ATB.

Entretanto, el dirigente Boris Villa informó que las explosiones se registraron alrededor de las 23:00, afectando las sedes de la COB y de la Confederación Bartolina Sisa.

Villa, en declaraciones recogidas por Gigavisión, aseveró que el ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, estaba descansando en el lugar. Aseguró que se lanzaron piedras, se causaron destrozos y se lanzó petardos, por lo cual aseguró que se trata de un atentado.

El hecho no pasó desapercibido y el binomio del Movimiento al Socialismo (MAS) se pronunció exigiendo una investigación del hecho.

Por ejemplo, el candidato vicepresidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), David Choquehuanca, aseveró que el hecho demuestra un acto de racismo.

“Condenamos el atentado que han sufrido las sedes de la COB y de las Bartolinas, estos hechos no pueden quedar en la impunidad. Rechazamos la violencia y el racismo. Exigimos investigación y castigo a los autores y reafirmamos nuestra lucha por la democracia y el Estado de Derecho”, señaló.

Asimismo, Luis Arce,  postulante a la presidencia por el MAS, condenó el hecho y pidió la atención de organismos nacionales y, sobre todo, internacionales.

“Denunciamos ante la comunidad nacional e internacional los atentados contra las sedes de la Central Obrera Boliviana y de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia - Bartolina Sisa. Pedimos a los organismos de Derechos Humanos su atención ante los ataques y amenazas que sufren las organizaciones y movimientos sociales en Bolivia, así como su acompañamiento en las investigaciones de estos hechos racistas y violentos”, indicó.