La Paz, 28 de septiembre (Oxígeno).- El vicepresidente, Álvaro García, afirmó, este domingo, que Bolivia genera 1.200 millones de dólares cada año, por las actividades turísticas realizadas en todo el país.

La autoridad de Estado, se refirió en conmemoración al Día Mundial del Turismo, que se desarrolló en Rurrenabaque, Beni.

“El turismo es una actividad muy importante que genera cerca de 1.200 millones de dólares en todo el país, pero quisiéramos que nos dé más porque Bolivia tiene de todos: la belleza tropical amazónica, altiplano, bosques, ríos, cascadas y tiene a la gente más maravillosa del mundo, por lo que el turismo tiene que crecer”, manifestó la autoridad.

García Linera recordó que esta población se convierte en la puerta a las pampas de Beni en las que se desarrolló una gran cultura, la cual utilizó las aguas del río Beni, Madre de Dios e Iténez como medios de transporte, antes de la colonia.

“Nuestros antepasados eran diestros manejadores de los cursos del agua, construyeron, en las pampas, lagunas, terraplenes y sabían cómo soportar los desbordes de los ríos, cómo sacarle provecho a la lluvia y a los mismos desbordes y cómo sacarle provecho a la retirada del río”, explicó.

El Vicepresidente afirmó que los turistas que visitan esta región del país ven un lugar hermoso, cercano a los parques y con mucha cultura. “Bolivia se siente orgullosa de sus pampas y de su tradición beniana, y los turistas vienen a conocer una cultura de conocimientos hidráulicos y que supieron dominar la fuerza del agua”, señaló.

La autoridad afirmó que como gobierno se acompaña el desarrollo de Rurrenabaque, en 2005, el municipio recibía cinco millones de bolivianos; en 2013 recibió 37 millones de bolivianos. “Esto es fruto de la nacionalización, esto es fruto de la lucha del pueblo”, añadió.

Además, recordó que esta región del país estuvo abandonada y olvidada por mucho tiempo, pero en la actualidad se invierten en la construcción y mejoramiento de carreteras, como Rurrenabaque-Quiquibey-Yucumo, con una inversión de 120 millones de dólares; Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey, con una inversión de 243 millones de dólares; y San Ignacio de Moxos-Puerto Ganadero, con una inversión de 93 millones de dólares.