La Paz, 24 de septiembre (Oxígeno).- La cónsul de Bolivia en Barcelona, España, Alicia Muñoz, aseguró, este miércoles, que está dispuesta a dejar el cargo si es que un grupo de residentes bolivianos presentan pruebas de las acusaciones que hacen en su contra.

Muñoz calificó de “políticas” las movilizaciones y la huelga de hambre instalada en puertas del Consulado de Bolivia en Barcelona. Dijo que están digitadas por gente de la oposición y la Unión Juvenil Cruceñista (UJC).

“Si hay esas pruebas que lo demuestren y me gustaría que las publique cualquier medio, que lo difunda, esta es la plataforma (que utiliza) la derecha para buscar mi destitución. Si hay una sola prueba, si hay de maltrato, muchas pruebas pongo mi renuncia. Pero no pueden falsificar pruebas y para eso hay instancias que tienen que investigar”, aseguró Muñoz en entrevista con Erbol.

La tarde de este miércoles, Ramiro Minaya, uno de los  residentes bolivianos que exige que Muñoz sea alejada del puesto, ratificó las denuncias contra la cónsul. Advirtió con la toma del Consulado si en el plazo de cinco días el gobierno de Bolivia no cambia a esta autoridad.

Al respecto Muñoz desmintió todas las críticas y dijo que dirige jamás “maltrató” a los compatriotas en  Barcelona. Pidió a los movilizados una vez más presentar las pruebas ante las instancias judiciales que correspondan.

“No pueden hablar con autoridad moral, criticar e inventar semejantes difamaciones y calumnias, si tiene pruebas por qué no lo denuncian, por qué no los publican, por qué no van  y las presentan ante la Fiscalía”, aseveró la diplomática.

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