La ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Eliane Capobianco, aclaró el jueves que el Decreto Supremo 4232 no aprueba el uso de ninguna variedad de semillas transgénicas en el país, sino que solo establece un proceso abreviado para que un Comité Nacional de Bioseguridad defina, con base en estudios de campo, la viabilidad de utilizar esa biotecnología en los cultivos.

"El Decreto aprobado en ningún momento aprobó directamente el uso de ningún cultivo que sea genéticamente modificado, lo que se hizo es aprobar un procedimiento abreviado para que un Comité Nacional de Bioseguridad sea el que defina, con estudios de campo, si es que puede ser o no aplicado a estos cultivos, a nuestro país o no", informó en conferencia de prensa.

El decreto en cuestión establece que “de manera excepcional” se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad “establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa”.

No obstante, a pesar de que la autoridad señaló que el uso de transgénico aún no se aprobó en el país, fue enfática en defender su uso y el mencionado Decreto.

“¿Quién no ha consumido una Coca-Cola, una Fanta?, ¿quién no ha comido un Snikers, un chicle Clorest, un M&M y las Zucaritas de Kelloggs (…) Tras una exhaustiva evaluación, se definirá con estudios en campo, si pueden o no ser aplicados estos cultivos en el país (...). Nosotros lo que estamos buscando al utilizar estos medios es garantizar la seguridad alimentaria en el país”, agregó Capobianco, según el reporte de Los Tiempos.

En esa línea, el director del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) Marín Condori, también justificó el uso de transgénico y utilizó singulares ejemplos para ese fin, mencionando, incluso, la terapia de hormona del crecimiento suministrada al jugador argentino del Barcelona, Lionel Messi

Según reportó Erbol, el funcionario señaló que la biotecnología es la utilización de organismos vivos para la modificación de productos y aseveró que ese proceso “los venimos practicando incluso desde la Biblia” y citó el caso del patriarca Noé que se embriagó con vino, que es un producto obtenido a través de la activación de microorganismos.

“La leche que pasa hacia el queso, el pan, la cerveza, el yogur, eso es la biotecnología”, agregó como ejemplos.

El jefe del INIAF argumentó que la biotecnología y los transgénicos tienen aplicaciones en distintas áreas y van a jugar un factor preponderante en la vida moderna.

También citó el ejemplo del futbolista argentino Lionel Messi, recordando que tenía problemas de crecimiento, por lo que le suministraron hormonas generadas gracias a la biotecnología que se procesa en laboratorios.

“Sin agricultores no hay seguridad alimentaria, sin tecnología no hay futuro”, dijo.

Por su parte, la Ministra de Desarrollo Rural y Tierras complementó que la mayoría de los países en el mundo ya utilizan biotecnología para mejorar el rendimiento de sus cultivos, en productos que llegan en grandes cantidades al país y que en la actualidad son consumidos cotidianamente por la población boliviana.

En ese sentido, consideró que el país debe abrirse a incursionar en nuevos escenarios de biotecnología para producir más alimentos, en base a estudios científicos que garanticen la seguridad de las personas.

Recordó que, en 2005, el gobierno del entonces presidente Carlos Mesa, ya aprobó, mediante una resolución multiministerial, que luego se elevó a Decreto Supremo, la producción y comercialización de soya transgénica resistente al herbicida glifosato, en lo que fue la primera incursión de los transgénicos en Bolivia.