A través de un comunicado, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, René Sahonero, ordenó el repliegue del personal de seis centros de salud de la ciudad de El Alto.

El comunicado está dirigido a los centros de Salud de San Roque, Villa Cooperativa, Puerto Camacho, Pomamaya, Ocomisto y Franz Tamayo.

“Tengo a bien instruirles que debido a las agresiones sufridas en los buses de servicio municipal y ambulancias, por inadaptados sociales el jueves 30 de abril y viernes 1 de mayo, deberán replegarse todo el personal  tanto los dependientes del Sedes, Ministerio de Salud, como los dependientes del municipio, al Servicio Regional de Salud de El Alto, para ser reasignados a otros establecimientos de acuerdo a un plan establecido con la Coordinación de redes”, señala el comunicado.

Asimismo, señala que la decisión estará vigente “hasta que las organizaciones sociales, juntas de vecino, y otros den las garantías correspondientes para salvaguardar la integridad física de los funcionarios que permite el funcionamiento de los servicios de salud en beneficio de la población”.

La decisión del Sedes surge luego de una serie de hechos delictivos que iniciaron la noche del jueves en El Alto, donde al menos un centenar de personas apedreó dos autobuses del sistema municipal de transporte Waynabus, que trasladaban a personal de salud, vulnerando la cuarentena decretada por la pandemia del coronavirus.

La ola de violencia continuó el viernes por la noche, en el sector de Puente Vela, donde fue apedreada una unidad del Servicio de Ambulancias de Urgencias y Emergencias Médicas (SUMA), que se dirigía a recoger a un paciente.

A esas agresiones se suma el amedrentamiento que sufrió una enfermera por parte de un grupo de vándalos que le impidió el paso de su vehículo amenazándola con quemar su movilidad y arrojarlo al río.

Esta mañana, cabe recordar, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Iván Arias, respaldó el pedido del repliegue del personal de salud que atiende y vive en la ciudad de El Alto, tras los ataques registrados en los últimos días por parte de grupos vandálicos.

"No podemos exponer al personal de salud que pone en riesgo su vida para atender a la población. Tenemos la obligación de garantizar la seguridad de los médicos y las enfermeras, que son amedrentados en El Alto por grupos vandálicos con intereses políticos", dijo.