Tras dos meses de la renuncia del expresidente Evo Morales, el exministro de Gobierno, Carlos Romero, fue encontrado este miércoles por un periodista del medio español OKDiario ingresando a un edificio de la zona de Sopocachi de La Paz, desde donde se trasladó a la zona sur. Enterados de la noticia, activistas instalaron una vigilia en su domicilio de la zona de Auquisamaña, donde reclaman su aprehensión.

Según versiones recogidas por vecinos del lugar, se registraron movimientos inusuales en ese domicilio que presumiblemente estaba deshabitado, razón por el que un grupo de resistencia se dirigió a ese barrio para constatar la presencia de Romero.

"Bueno nosotros vinimos de la residencia de México, estábamos ahí haciendo la vigilia y nos informaron que estaba acá el exministro Romero, nos trasladamos porque dijeron que estaban sacando papeles y toda la información, entonces por eso vinimos acá", dijo uno de los miembros de ese grupo en declaraciones al canal Unitel.

Reveló que Romero, ante la presencia del grupo de resistencia civil, trató de negociar la situación para evitar llamar la atención en ese sector, propuesta que fue rechazada.

"En el momento que hemos llegado vinimos aquí tocamos la puerta, hicimos bulla, se asustó y nos dijo: "Negociaremos por favor, estoy con mi familia", pero nosotros no queremos negociar nada. Nosotros queremos que responda todas las cosas que ha hecho", relató.

Minutos después, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, informó a medios estatales que no existe ninguna denuncia contra la exautoridad de esa cartera de Estado, razón porque se encuentra circulando con normalidad en el país.

Sin embargo, dijo que en caso de que se inicie una investigación tocará convocar a Romero.

"De acuerdo a la información que tengo Carlos Romero no tiene ninguna acusación formal y absolutamente nada aún, no tiene orden de apremio, no tiene orden de detención, entonces puede circular las calles normalmente", dijo.