La presidenta del Estado, Jeanine Añez, participó hoy de la Sesión de Honor por los 471 años de la fundación de La Paz y se refirió, en parte de su discurso, a la quema de los 36 buses Pumakatari, durante la madrugada del 11 de noviembre.

“Me dolía en el corazón ver cómo quemaban los Pumakatari, eso fue una canallada”, aseveró.

Añez, por otra parte, también recordó que la sesión de honor tuvo que aplazarse por más de un mes y medio debido a los conflictos que se generaron tras el fraude en las elecciones generales del 20 de octubre.

“Los mismos que prepararon el fraude querían imponerse con la violencia quemando casas, golpeando ciudadanos, saqueando negocios y cercando ciudades para dejarnos sin alimentos ni combustibles. Estos autores de semejante barbarie no se imaginaban que Bolivia había decidido convertirse en la cuna de la libertad y tumba de tiranos; y así lo hicimos para orgullo de todos los paceños y los bolivianos, el tirano huyó y recuperamos la libertad y la democracia”, dijo.

Asimismo, reiteró que su Gobierno transitorio tendrá cero tolerancia con el narcotráfico y la corrupción y resaltó el “ímpetu” del pueblo paceño.

Por su parte, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, destacó que por primera vez en la última década la sesión de honor cuenta con la participación de la Presidente de Estado de turno.