La Defensoría del Pueblo hace un llamado a la paz ante el riesgo de aumento de violencia
Además, pidió a las fuerzas del orden mantener un carácter disuasivo y preventivo en su accionar respetando los derechos humanos de las personas.
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La Defensoría del Pueblo, a través de su representante de La Paz, Teresa Subieta, hizo un llamado a la sociedad civil, representantes de instituciones y en especial a los actores políticos movilizados desde el 21 de octubre a preservar la paz y la vida como valores supremos de la convivencia democrática.
"Como institución que promueve y defiende los derechos humanos, advertimos que la movilización de grupos de activistas provenientes de Santa Cruz, Potosí y los Yungas puede generar situaciones de conflicto y confrontación con el serio riesgo de hechos de violencia cuyas consecuencias se deben prevenir", dijo en conferencia de prensa.
Subieta sacó a alusión lo sucedido el jueves en la noche, cuando ciudadanos se enfrentaron a policías en inmediaciones de la Plaza Murillo y hubo el uso de agentes químicos que llegaron a afectar a niños que paseaban junto a sus padres por El Prado, para celebrar la fiesta de "Halloween".
"Debemos ser como Gandi que hizo sus demandas y logró pacíficamente cambiar de acuerdo a sus ideas y pensamientos y a sus demandas y su lucha cambios estructurales en su país", invocó.
Recordó que la protesta es un derecho establecido en la Constitución Política del Estado (CPE), la que debe ejercerse con pleno respeto a los derechos a la vida, integridad física, trabajo y educación de la población. Además, pidió a las fuerzas del orden mantener un carácter disuasivo y preventivo en su accionar respetando los derechos humanos de las personas.
Hace más de 10 días que se registran manifestaciones en distintas ciudades del país en rechazo a los resultados de las elecciones, que dieron la victoria al Movimiento al Socialismo (MAS) en primera vuelta.
Ante las denuncias de fraude, el Gobierno invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a realizar una auditoría al proceso electoral boliviano. El trabajo empezó el jueves; no obstante, parte de la ciudadanía rechaza el proceso y mantiene protestas afueras de las oficinas donde la OEA realiza su trabajo.