Tras su rechazo a la auditoría de la OEA, el MAS dice que Mesa es “rehén” de Luis Fernando Camacho
La decisión del candidato de CC genera diversas repercusiones dentro del oficialismo.
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Después de que Carlos Mesa, candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), anunciara la mañana del miércoles que rechaza “en los actuales términos” la auditoría que realizará la Organización de Estados Americanos (OEA) al proceso electoral boliviano, diputadas del Movimiento al Socialismo (MAS) salieron al frente para criticar tal posición.
A través de mensajes en sus cuentas de Twitter, diputadas del oficialismo calificaron a Mesa como un “rehén” del presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
“No imagino nivel de presión que recibe Mesa para no aceptar auditoría que es el camino institucional para que todos sepamos qué pasó con el cómputo, pero creo a estas alturas que Mesa es rehén de personajes violentos como Camacho (…)”, señaló, por ejemplo, la diputada Susana Rivero.
En esa misma línea, la diputada Valeria Silva señaló que Mesa rechazó la auditoría tras conocer la posición del líder cívico cruceño.
“Ayer Carlos Mesa dijo que sí a la auditoría electoral, luego Camacho dijo que no quería auditoría; hoy Mesa dijo que ya no quiere auditoría. Ergo, Camacho manda sin haber estado ni en la papeleta”, dijo.
Los comentarios de las diputadas del oficialismo llegan a raíz de que Mesa, el martes, dio a entender que aceptaría la auditoría de la OEA.
“Creemos que la auditoría de la OEA va a demostrar de manera inequívoca el fraude porque la Misión de Observadores Electorales de la OEA estableció que las observaciones son de tan gran tamaño que hay que ir a segunda vuelta. No tengo la menor duda de que la auditoría va a ratificar el informe de la misión de observación respecto de la necesidad de segunda vuelta”, señaló Mesa en rueda de prensa desde la ciudad de Santa Cruz.
No obstante, minutos después Camacho expresó su rechazo público a la auditoría y la posibilidad de una segunda vuelta. Afirmó que el pedido es la anulación de los comicios.
Un día después, Mesa salió y rechazó la auditoría porque fue pactada, dijo, de forma unilateral entre el Gobierno y la OEA, sin tomar en cuenta la posición de la oposición o la sociedad civil.
"La auditoría acordada entre la OEA y el candidato del MAS no ha consultado ni al país, ni nuestras condiciones, principalmente las de desconocer los resultados del cómputo realizado por el TSE y la necesaria participación de representantes de la sociedad civil en el proceso. Nosotros no aceptamos la auditoría en los actuales términos, pactados unilateralmente", señaló.