El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, por separado, alertaron respecto a una conspiración golpista y de desestabilización en Bolivia.

Por un lado, Nicolás Maduro instó el miércoles a los países del mundo a pronunciarse contra una conspiración golpista en Bolivia, tras las elecciones generales celebradas el domingo, y expresó su solidaridad a su homólogo boliviano Evo Morales.

"La pretensión de los sectores de la derecha boliviana es dar un golpe de Estado, pero el pueblo está consciente (de) la estabilidad del país", dijo el mandatario venezolano y aliado político de Morales, en declaraciones difundidas por la cadena Telesur, según reportó la ABI.

Ante la situación que atraviesa Bolivia tras los comicios generales, Maduro instó a los países del mundo a pronunciarse contra una estrategia golpista en Bolivia y solidarizarse con Morales.

"Levantemos las banderas de solidaridad y vamos a movilizarnos contra el golpismo en Bolivia y América Latina, contra el fascismo", dijo el jefe de Estado venezolano, quien afirmó que Morales ha sido el mejor presidente en los últimos 200 años de Bolivia.

Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció la campaña de desestabilización y violencia desatada en Bolivia, como resultado de las elecciones presidenciales, durante su discurso en la Reunión Ministerial preparatoria de la XVIII Cumbre del Movimiento de Países No Alneados (MNOAL), que se efectúa en Bakú, Azerbaiyán.

"Denunciamos que se ha conformado una campaña de tergiversaciones, desestabilización y violencia protagonizada por sectores de la oposición e instigada por Estados Unidos, que atenta contra la paz y seguridad ciudadanas en Bolivia", subrayó el jefe de la diplomacia cubana, según informó Sputnik.