El candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, señaló hoy que acepta la renuncia de Diego Ayo a la vocería de esa alianza política. Mesa aclaró que la carta de renuncia de Ayo que empezó a circular por las redes sociales es falsa, aunque confirmó que esta persona deja el cargo de vocero de CC.

“He lamentado la decisión de Diego, entiendo su postura, he aceptado su renuncia y he agradecido su trabajo, él lo hace para que el Gobierno no manipule sus declaraciones. Estoy satisfecho y agradecido con mi equipo", afirmó Mesa en rueda de prensa.

Agregó que la carta que circuló por las redes sociales era falsa, algo que luego fue ratificado por el mismo Diego Ayo. En esa carta el exvocero de CC advierte que Mesa está aislado del pueblo y señala "no ser un mentiroso".

"Es absolutamente falsa", señaló Ayo en entrevista con Cabildeo, a tiempo de reafirmar que presentó su renuncia a la vocería de Comunidad Ciudadana.

La renuncia de Ayo se da después de la polémica suscitada a raíz de sus declaraciones respecto a que CC tendría cerca de 10 millones de dólares para utilizar en su campaña electoral, hecho que luego fue desmentido por el propio Carlos Mesa.

Al respecto, Mesa se negó a señalar cuál es el verdadero presupuesto que maneja Comunidad Ciudadana para encarar la campaña electoral. Solo reiteró que su presupuesto ya fue presentado al Órgano Electoral Plurinacional (OEP) y señaló que es “mucho menos” a los 10 millones de dólares.

“Hemos presentado nuestro presupuesto a consideración del OEP en una cifra mucho menor de 10 millones de dólares. No digo la cifra porque el presupuesto que uno presenta es lo que pretende conseguir, por lo que el resultado final del presupuesto no necesariamente tiene que ser la cantidad (presupuestada) y será fiscalizada por el Tribunal Supremo Electoral”, aseveró Mesa.

Además, Mesa criticó que el Movimiento al Socialismo (MAS) señale que tendrá un presupuesto de menos de 1 millón de dólares para su campaña, cuando, dijo, en realidad maneja un presupuesto de 527 millones de bolivianos.