Una mañana singular se vivió en afueras del Palacio Legislativo. Y es que los Ponchos Rojos de la provincia de Omasuyos llegaron hasta el lugar para increpar y desafiar al diputado Rafael Quispe a enfrentarse a “chicotazos”.

Con sus ‘chicotes’ en la mano, los Ponchos Rojos descalificaron el trabajo de Quispe, a quien calificaron como “politiquero”.

Quispe, ante el hecho, fue “resguardado” por sus colegas, los también diputados Wilson Santamaría y Gonzalo Barrientos, además del senador Yerko Núñez.

El diputado solo llegó a alegar que su ‘chicote’ estaba en su casa y trató, tímidamente, de persuadir a los Ponchos Rojos. No es la primera vez que hay increpaciones entre Quispe y los Ponchos Rojos.

Ya el pasado mes de marzo, los dirigentes de los Ponchos Rojos habían advertido públicamente que de seguir con sus ataques a su organismo el diputado Quispe iba a  “probar” el chicote.

Quispe, en esa ocasión, había desafiado a los Ponchos Rojos a un duelo de chicotes “uno por uno”, e incluso llevó su ‘arma’ para esperar el ‘duelo’ que nunca llegó a realizarse.