Cochabamba, 6 de mayo (Oxígeno).- El vocero de Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, presentó este martes una querella contra la fiscal Tatiana Salazar, ante la Fiscalía de  Distrito de Cochabamba, por negarse a investigar el caso del presunto tráfico de influencias  en el caso de Boa-Air Catering.

 Murillo afirmó este martes que la autoridad judicial incurre en el delito de tráfico de influencias, al evitar iniciar un proceso de investigación del hecho que salpicó directamente a la cuñada del  vicepresidente, Álvaro García Linera.

El ex parlamentario  recordó que fue García Linera quien admitió que el contrato no era ético por lo que ordenó la recisión del mismo “por lo tanto la fiscal no puede no reconocer algo público e ignorarlo”.

Hace unos días, el ministro de Obras Publicas, Vladimir Sanchez, insistió en la legalidad del contrato suscrito entre Boliviana de Aviación (BOA)  y la empresa Air Catering, del cual es socia Silvana del Castillo, cuñada del segundo mandatario. La denuncia de la firma del contrato por 26, 8 millones  fue hecho público el pasado 25 de  marzo por el propio Arturo Murillo.

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