El pago de 42, 6 millones de dólares que el Estado boliviano tuvo que pagar a la empresa chilena Quiborax podría tener consecuencias en la ejecución de algunos proyectos, advirtió hoy el ministro de Economía, Mario Guillén.

En conferencia de prensa, Guillen señaló que dependerá del análisis y resultados de “cómo haya ido” la inversión pública para decidir si se deja de hacer o financiar un proyecto.

“Todo va a estar en función de cómo haya ido el tema de la inversión pública, y una vez que tengamos determinado cómo va a desenvolverse nuestra inversión pública ahí podremos tomar decisiones donde podamos sacar o dejar de hacer algún proyecto o dejar de asignar los recursos a un proyecto”, aseveró.

Hace un par de semanas, el Gobierno Boliviano pagó a la empresa de capitales chilenos, Quiborax, 42,6 millones de dólares como compensación por la anulación hace más de una década de una concesión para la explotación de ulexita en el Salar de Uyuni.

 “Esta plata ya ha sido pagada la anterior semana y lo que nos toca ahora es ir reasignando los dineros para los otros proyectos y tratar que esto afecte lo menos posible”, indicó.

No obstante, el Ministro de Economía señaló que el objetivo es que el pago que se tuvo que hacer a Quiborax “afecte lo menos posible” la ejecución presupuestaria.