Después de estar ausente desde ayer en la mañana, cuando sufrió agresiones por parte de pobladores en Sucre, el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, reapareció a través de mensajes en las redes sociales donde señaló que temió por su vida y que condena los hechos de ayer como muestras de racismo y discriminación. Sin embargo, llamó a “actuar con cordura” y evitar la violencia.

El Gobernador escribió tres mensajes en su cuenta de Twitter: “1. Ayer, por unos momentos sentí que iba a perder la vida; más allá de ser una autoridad departamental soy padres, esposo, hijo y hermano. Tengo una familia que espera verme con vida cada día en mi hogar”, señala su primer mensaje.

El segundo indica: “2. Es la segunda vez que en #Sucre la culta Charcas; recibo agresiones físicas con palos, piedras, botellas y petardos de parte de grupos delincuenciales organizados de la oposición, con quienes no tengo ningún problema personal”. Y el tercero, “3. Pensé que los actos de racismo y discriminación se habían acabado hace diez años atrás, con los hechos vergonzosos del 24 de mayo de 2008. No sólo yo; sino toda mi familia somos víctimas de la persecución por parte de grupos racistas y fascistas de la oposición”.

Aun así, Urquizu llamó a evitar la violencia y reafirmó su compromiso con el departamento. “4. Sin embargo, mi compromiso de trabajo por el pueblo de #Chuquisaca sigue firma e intacto por encontrar mejores días y mayor desarrollo por el futuro de nuestros hijos. Convocamos a nuestro pueblo a actuar con cordura y evitar cualquier tipo de violencia”.

Las agresiones a Urquizu fueron calificadas por autoridades del gobierno nacional de muestras de discriminación y racismo. Esto fue rechazado por el dirigente del Comité Cívico Rodrigo Echalar que señaló que “los únicos discriminadores están sentados en el Palacio de Gobierno y favorecen a Santa Cruz”. Asimismo, condenó las agresiones a Urquizu e hizo un llamado “para que no existan agentes infiltrados que quieran hacer vandalismo y descalificar la movilización”.