El ministro de Deportes, Tito Montaño, negó el viernes que la empresa Kronopios, propiedad del exministro de Culturas, Pablo Groux, se haya adjudicado por invitación directa la organización de los actos de inauguración y clausura de los XI Juegos Suramericanos, que se realizarán entre el 25 de mayo y el 8 de junio en el departamento de Cochabamba.

"Los procesos de contratación que se han seguido en cuanto a los actos de inauguración y clausura han sido correctos y han estado amparados en lo que son decretos que se han aprobado y la respectiva aprobación de los reglamentos para de esa manera desvirtuar acusaciones sin sentido", dijo en conferencia de prensa.

El miércoles, el senador de Unidad Demócrata (UD), Oscar Ortíz, denunció que la empresa 'Kronopios', se adjudicó por contratación directa la organización de los actos de apertura y cierre de los XI Juegos Suramericanos, por 11.035.695 bolivianos.

Montaño aseguró que el proceso de contratación tomó en cuenta la evaluación objetiva de propuestas presentadas por cerca de 33 empresas, en una feria de contrataciones que se realizó en septiembre de 2017.

"La mayoría estaba dedicada a lo que es la organización de ferias o actos de carácter social. No tanto lo que es la producción de lo que es actos masivos y actos que representen sobre todo la presencia de gran cantidad de personas", sostuvo.

Dijo que el procedimiento hizo que sólo dos empresas queden para la toma de la decisión final, 'Arte Bolivia' y 'Kronopios', entre las cuales, -dijo- se escogió "la que nos podría garantizar el evento".

Recordó que la elección de la compañía contratada tomó en cuenta, además, que su principal ejecutivo, Pablo Groux, organizó eventos masivos de magnitud como el recibimiento del Rally Dakar en su paso por Bolivia y la realización de una reunión de los presidentes del G-77+China, en Santa Cruz, entre otros.

Dijo que la decisión consideró, además, que la propuesta de 'Kronopios' tuvo el requerimiento económico más bajo, en comparación con la inauguración y cierre de los Juegos Suramericanos organizados en 2014, en Santiago de Chile, que costaron cerca de 2 millones de dólares.

"Todos los bolivianos vamos a poder observar el día 26 de mayo, si el evento realmente valió la pena", manifestó.

La autoridad lamentó la denuncia efectuada por el legislador, porque -dijo- afecta la imagen del país y "pareciera que el senador Ortiz no quisiera que los cochabambinos pudiésemos tener la fiesta de llevar adelante los Juegos Suramericanos".