El Ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, fue interpelado hoy por la Cámara de Senadores respecto a la Planta de Úrea y Amoniaco de Bulo Bulo, a petición del senador de Unidad Demócrata (UD), Óscar Ortiz.

Fue, quizás, una de las interpelaciones más complejas de los últimos tiempos. Ortiz no se cansó de tratar de cuestionar la rentabilidad de la Planta, pero con el apoyo de la banca oficialista, Sánchez “sobrevivió” a la petición de informe.

Uno de los puntos más cuestionados por Ortiz fue las constantes paralizaciones de la Planta de Bulo Bulo – en los anteriores meses denunció al menos dos paros de la empresa- y expresó su preocupación por el daño económico que ello provoca.

Al respecto, Sánchez respondió que la Planta de Urea entra en un paro de dos o tres semanas por cada 100 mil toneladas de producción que genera, en promedio.

“No hay una máquina construida hasta ahora que no pare y no necesite mantenimiento, hasta el cuerpo humano necesita parar. Este paro de la planta se produce porque al iniciar la planta produce vibraciones altas en los equipos rotativos, que tienen sus válvulas y dañan al controlador. Este equipo rotativo cuando tiene problemas de delineamiento y desbalanceo y a las 100 mil toneladas tiene que hacerse un paro, son temas técnicos y de garantías”, explicó.

Otro de los cuestionamientos que planteó el Senador opositor estuvo referido a las pocas ganancias que la planta generó en su único semestre de vida. Aseguró que según información del Ministerio de Economía de Brasil, Bolivia logró exportar sólo  3 millones de dólares en urea y amoniaco.

“Preocupa que esa sea la única ganancia de todo el semestre de una planta que ha tenido una inversión superior a los mil millones de dólares”, cuestionó.

Sánchez, en ese sentido, respondió que una planta de esas características necesita un determinado tiempo – aproximadamente dos años- para ser verdaderamente rentable y destacó que en los siguientes meses se firmará nuevos contratos de exportación a Argentina, Uruguay y Brasil.

Recordó que el primer contrato, firmado con el Brasil, disponía una venta de 235 mil toneladas anuales de urea y que con los nuevos contratos esa cifra subirá a 446 mil toneladas.

Por otro lado, el Ministro de Hidrocarburos también informó que el funcionamiento total de la planta se produjo en noviembre del año pasado y explicó que la inauguración que se hizo a medidos de septiembre – con la presencia del presidente del Estado, Evo Morales- fue debido a que se puso en funcionamiento, por primera vez, los servicios auxiliares de la planta.

“En septiembre la planta estaba operando y armada, 100% construida, ahí se puso los servicios auxiliares en funcionamiento. La entrega definitiva fue en octubre”, explicó.

Añadió que la entrega provisional de la planta fue el mes de marzo del 2017, y que se tomó otros siete meses, hasta octubre, el solucionar todas las observaciones preliminares de la empresa. Finalmente, Sánchez cuestionó que la oposición pida contantes informes – orales y escritos- de esta y otras plantas que funcionan en el país.

“Con las disculpas a la Cámara, pero muchas veces no tengo tiempo para responderles cada día”, aseveró y acusó a Ortiz de tratar de “matar el sector hidrocarburífero del país” con sus constantes acusaciones.

Quien respondió a esto último fue el senador de UD Arturo Murillo, quien señaló que es el deber de la Asamblea fiscalizar a las autoridades gubernamentales para garantizar que todos los proyectos del país se realicen con transparencia.