La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) advirtió hoy que ven “imposible” el poder sostener un incremento salarial por encima de la tasa de inflación con la que se cerró el 2017 (2,71%).

Señalan que un incremento salarial superior al 2,71% afectará la creación y sostenimiento de las fuentes laborales en las empresas, especialmente medianas y pequeñas,

“La grave situación del empleo y de la mayoría de las empresas, sobre todo pequeñas y medianas, hacen imposible sostener un incremento por encima de la inflación de la gestión 2017 más el índice de productividad”, aseguró la CEPB en un comunicado que fue leído por su presidente, Ronald Nostas.

En esa línea, Nostas expresó su deseo de que la posición del sector empresarial no solo sea escuchada, sino atendida por el Gobierno Nacional y que la definición del incremento salarial para la presente gestión “se base en el análisis preferente de la situación real del empleo en Bolivia; la obligación de velar también por las personas sin trabajo o con trabajo precario; la capacidad de las pequeñas y medianas empresas de asumir los costos, el desigual desempeño de los sectores económicos así como de regiones del país y; la necesidad de sostener el crecimiento de la economía”.

Asimismo, la CEPB también advierte que la actual orientación salarial ha tenido un efecto devastador en la mayoría de las medianas y pequeñas empresas, “que no tienen la capacidad para sostener incrementos tan elevados” y que además, añade, “se suman a los costos no laborales como subsidios y bonos, definidos en base al salario mínimo”.

Finalmente, los empresarios reafirman que seguirán insistiendo para que en la decisión del incremento salarial, “se imponga la racionalidad y la responsabilidad, frente a la tentación de decidir un incremento que en el corto plazo puede parecer favorable pero que generará una situación insostenible para la mayoría de los trabajadores y sus familias”.

Hoy, una delegación de 10 dirigentes nacionales y departamentales de la CEPB se reunieron con el ministro de Economía, Mario Guillén, y la ministra de Planificación, Mariana Prado, para exponer los argumentos y plantear la posición del sector en torno al aumento del salario mínimo nacional y el haber mensual.