“Mi Gobierno nunca va a caer por corrupción”, así de tajante y contundente fue Evo Morales, presidente de Bolivia, al referirse a supuestas denuncias de “coimas” que involucrarían al ya extinto Servicio Nacional de Caminos (SNC) y que aparecen en los archivos de  una investigación periodística en Perú con el  título “Expediente Lava Jato”.

“Lamento mucho que presidentes de América Latina estén implicados en temas de corrupción (…) pero el Gobierno nunca va a caer por corrupción, no somos de esa clase de negocios. Me da risa cuando supuestos comentaristas, políticos fracasados de la derecha, insinúan esos temas”, aseveró Morales en conferencia de prensa.

Respecto al Servicio Nacional de Caminos, Morales reveló que convocó al ex director de la institución a una reunión en la Casa Presidencial y al ver su nerviosismo y muchos proyectos inconclusos decidió el cierre de la SNC y es así como se creó la Administradora Boliviana de Carreteras, el 2006.

“Llegando al Gobierno hemos encontrado caminos de construcción paralizados (…) y cualquier investigación está en manos de la Procuraduría en concordancia con el Ministerio Público”, añadió.

En ese sentido, Morales señaló que antiguos Gobiernos no hacían cumplir los contratos ni las boletas de garantía, por lo que son ellos los que están sumergidos en temas de corrupción.