Gobierno dice que el informe de la JIFE tiene datos pasados; asegura que mejoró en su política antidroga
El Ministerio de Gobierno rechazó el informe presentado ayer por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE)
El Ministerio de Gobierno desmintió al informe 2017 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) - perteneciente a Naciones Unidas- y aseguró que sus datos estuvieron basados en un informe pasado que no responde a la realidad nacional respecto a ese tema. Aseguran que el país mejoró en su política antidroga en comparación a otros países de la región.
Ayer, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) expresó su preocupación por el aumento de cultivos de coca en Bolivia, de 12.000 a 22.000 hectáreas, gracias a la Ley General de la Coca, aprobada el 2017, y una posible consecuencia en el aumento del narcotráfico de la cocaína; además, advirtió que “la superficie total del cultivo excedentario de coca erradicado anualmente en el país parece haber disminuido constantemente tras el máximo comunicado en 2012”.
Al respecto, el Ministerio de Gobierno señaló que los estudios de la JIFE se desarrollaron en base al estudio W. Carter & M. Mamani, que establece 12.000 hectáreas para el consumo tradicional, que fue la base de la ley 1008 promulgada hace 30 años; en un contexto diferente al actual.
“El estudio integral de la hoja de coca (2012) menciona que en Bolivia se requieren 14.700 ha de cultivos para satisfacer la demanda de consumo. De acuerdo a proyecciones realizadas para la gestión 2017 se estimó una superficie de 17.160, en función a atender la demanda de la hoja de coca en Bolivia sin tomar en cuenta el uso alimenticio, investigativo, industrial, de exportación, y la dinamización laboral e integralidad de la madre tierra”, señala el comunicado.
Y agrega que la aprobación de la ampliación a 22 mil hectáreas significa un “incremento de superficie para el cultivo y no de producción”.
Por otra parte, esa Cartera de Estado también señala que en los últimos años se ha logrado una disminución neta del 25% de la superficie cultivada (de 31.000 a 23.100 ha) “y una participación a nivel de la región andina de solo el 11%”.
“Bolivia es el país con menor superficie de cultivos de hoja de coca y muestra mayor eficiencia en su política antidroga” e informa que en los últimos 10 años se destinó 312 millones de dólares a la lucha contra la producción y traslado de droga.
Finalmente, destaca que el Estado ha cumplido con las recomendaciones de la JIFE en el sentido de crear un registro único de productores de coca, zonas de producción autorizadas con límites georeferenciados y en consenso con los productores, la actualización periódica del estudio de productividad media de la hoja de coca, entre otros.