En una tensa sesión y con más de un cuestionamiento de parte de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó, en grande y en detalle, el Proyecto de Ley que deroga los artículos 137 y 205 del nuevo Código del Sistema Penal.

Ahora pasará a manos del Senado. El presidente de esa instancia, José Alberto Gonzales, confía en terminar de aprobarla hasta mañana.

Fue una sesión accidentada desde el inicio. De manera inusual, la presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, instaló la sesión camaral en uno de los ambientes del Palacio de la Revolución, edificio que está a media cuadra de la Asamblea y al lado del Ministerio de Culturas.

La oposición cuestionó la decisión, toda vez que la convocatoria señalaba que la sesión se llevaría, como de costumbre, en el hemiciclo de la Cámara de Diputados; la decisión se justificó bajo el argumento que dicho salón está en proceso de refacción.

Además, la oposición también pidió la abrogación total del Código del Sistema Penal, amparándose en los cuestionamientos que dicha norma tiene en diferentes sectores de la población.

Fueron más de cuatro horas hasta que, finalmente, se dio curso al Proyecto de Ley que había pedido el mismo presidente del Estado, Evo Morales, para tratar de acabar los conflictos sociales que aquejan al país, sobre todo por el paro médico que hoy cumple 47 días y el bloqueo del transporte pesado.

El Gobierno espera que la ley sea aprobada este martes.

El proyecto de ley, aprobado en grande y en detalle por la Cámara de Diputados, estipula la derogación de los artículos 205 y 137 del nuevo Código del Sistema penal.

El artículo 205 castiga con cárcel a los profesionales que por negligencia causen lesiones o la muerte de las personas, aunque libera de culpa a quienes no hayan tenido las condiciones aptas para desempeñar su trabajo y a los médicos que se hayan enfrentado a una  situación que no se pudo prever; y el artículo 137 se refiere al tipo penal de Homicidio Culposo con Medio de Transporte, el cual castiga con dos a cuatro años de cárcel, reparación económica e inhabilitación a los choferes que por impericia generen un hecho de tránsito con muerte.