CNI
Redacción Oxígeno
19/12/2017 - 18:32

Industriales afirman que la desaceleración puede convertirse en un problema mayor

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Ing. Horacio Villegas, remarcó que urgen políticas públicas nacionales que reconozcan la importancia de la industria nacional en el fortalecimiento y desarrollo del país

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ing. Horacio Villegas. Foto: CNI

Si el gobierno no toma los recaudos necesarios y las medidas efectivas y oportunas, la desaceleración económica que vive el país desde hace varios años puede convertirse en un problema mayor, de proporciones impactantes en la inversión, la producción industrial y la generación de empleo productivo y foral.

Este criterio fue expresado por el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ing. Horacio Villegas, quien remarcó que urgen políticas públicas nacionales que reconozcan la importancia de la industria nacional en el fortalecimiento y desarrollo del país. Esto comprende, entre otras acciones, una lucha frontal contra el contrabando no solo en la frontera sino también dentro el territorio nacional.

Tras remarcar el trabajo titánico que deben cumplir los empresarios privados para poder llevar a cabo un emprendimiento industrial, Villegas dijo que ahora el Gobierno sabe lo que cuesta poner en marcha una planta industrial. Estas dificultades las está sufriendo en carne propia en la conformación de varios de sus emprendimientos industriales, como el azucarero en La Paz, o el de urea en Bulo Bulo, enfatizó.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias al hacer una evaluación de lo ocurrido en el sector durante este año, sostuvo: “los industriales manifestamos nuestra preocupación porque como ya lo habíamos advertido, en 2017 se acentuó el clima de desaceleración económica, caracterizado por la profundización de los déficits gemelos (déficit fiscal y déficit comercial) y el aumento de la deuda pública interna y externa. Alertamos que, de no tomarse medidas efectivas y oportunas, este clima de desaceleración económica puede llegar a traducirse en un impacto negativo de proporciones importantes sobre la inversión, la producción industrial y la generación de empleo productivo y formal”.

Para Villegas, el año que termina, el modelo de desarrollo primario exportador ha seguido profundizándose, y se ha hecho evidente que las políticas públicas no han generado logros sobresalientes en la diversificación productiva y la promoción de desarrollo industrial manufacturero y lamentablemente, como se evidenció en el mensaje del 6 de agosto pasado, el presidente Evo Morales se olvidó de la industria manufacturera privada formal.

Este industrial recordó que en 2017, a la importación ilegal de productos manufacturados como alimentos, textiles, muebles, productos farmacéuticos, bebidas y calzados, se sumó la exportación ilegal de materia prima, como madera y cueros y el creciente comercio informal que agravaron la competencia desleal y desigual que sufren las industrias formales en el país.

Tras reconocer que los esfuerzos de lucha contra el contrabando por parte de la Aduana Nacional de Bolivia fueron destacables, pero insuficientes, quedando en evidencia que se requiere una decisión política clara y contundente de lucha frontal contra esta actividad ilícita.

Como ocurrió en los últimos años, en esta gestión que concluye el sector industrial manufacturero siguió experimentando un exceso de emisión de normas regulatorias, que si bien se enfocan en temas importantes, sobre los que no queda duda que es necesario legislar, como es el caso del Reglamento Ambiental del Sector Industrial Manufacturero (RASIM) o el etiquetado de productos genéticamente modificados (OGMs), en la mayoría de los casos implican cargas y costos adicionales para la industria formal, que podrían ser evitados si existiera una adecuada coordinación entre el sector público y el privado.

Villegas recordó que al evaluar este 2017, no es posible dejar de mencionar que el sector industrial manufacturero experimentó los efectos negativos de las resoluciones de incremento del 3% a la tarifa eléctrica y el incremento de hasta el 48% a la tarifa del gas natural, que son cargas adicionales que el sector industrial debe enfrentar y que, en definitiva, son obstáculos para su desarrollo y del propio país.

Pese a todo, agregó el presidente de la CNI, esta organización empresarial continuó siendo parte de los esfuerzos de diálogo con el gobierno, iniciados hace tres años y en los que han participado otros agentes gremiales empresariales generando más de 80 puntos, que requieren atención para mejorar el desempeño de la empresa privada a través de políticas públicas que promuevan su desarrollo. Lamentablemente, y a pesar del tiempo y recursos dedicados, ninguno de esos puntos tuvo respuesta satisfactoria de parte del gobierno.

El sector industrial manufacturero, en la última reunión de presidentes del sector industrial, realizada en Cochabamba a mediados del presente año, expresó y ratificó su vocación de diálogo con el sector público, para tratar temas permanentes vigentes y apremiantes, como el contrabando, el comercio informal, la inflexible política laboral, los incrementos salariales aplicados sin consulta al sector privado, la sobre regulación y el excesiva fiscalización sobre las industrias formales, que generan un clima de negocios adversos para la iniciativa privada y restan productividad y competitividad a la producción hecha en Bolivia.

Al concluir el presidente de la CNI afirmó que el 2018 continuará la actual desaceleración económica, como tendencia, y por ello, urge al gobierno a aplicar medidas contra cíclicas efectivas y de largo plazo, que garanticen condiciones de desarrollo económico verdaderamente sostenibles.

El Periódico Digital OXIGENO.BO, es desarrollado y administrado por Gen Film & Crossmedia Ltda. Teléfono: 591-2-2911653. Correo: info@gen.com.bo