La ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, acusó a Estados Unidos de estar detrás del llamado ‘caso Zapata’ y aseguró que busca volver a inmiscuirse en las políticas internas del país. Ayer, el Departamento de Estado del país norteamericano rechazó la resolución del Tribunal Constitucional de habilitar a Morales a una nueva postulación presidencial. Este jueves en contacto con la prensa denunció la articulación de fuerzas internacionales políticas para atacar al Gobierno,

“Estados Unidos añora volver a mandar en Bolivia. Quiere volver a definir candidaturas a la presidencia, vicepresidencia, parlamentarios, autoridades judiciales, fiscales, etc. Quiere vetar designaciones, disponer de nuestros recursos económicos, imponernos su modelo económico, como antes”, señaló López en su cuenta de Twitter.

En esa línea, López aseveró que fue los Estados Unidos quien estuvo detrás del caso Zapata que derivó a la derrota oficialista en el referéndum constitucional de 21 de febrero del 2016.

“EEUU estuvo detrás del 21F #DiaDeLaMentira, se contrató pseudoperiodistas, mandó alquilar un niño para sustentar la mentira del siglo, mando a CNN (Del Rincón), etc. Hoy, se saca la careta y, de frente, se inmiscuye en la política interna de Bolivia, a coro con Luis Almagro”, agregó la Ministra de Comunicación.

López se refirió a la declaración del canciller chileno y al comunicado oficial del Departamento de Estado de EEUU y afirmó que la clase política chilena conservadora no duerme tranquila desde que Morales es presidente, porque no lo controla como hacía antes con los gobiernos de la derecha boliviana. "Evo Morales le quitó el sueño a la política chilena (...), ellos sueñan con que la derecha boliviana vuelva a gobernar", refrendó.

López agregó que la derecha chilena ha incentivado y financiando a sectores radiales de Bolivia que promueven movilizaciones y campañas para desgastar la imagen del presidente. Se refiere a las movilizaciones que se realizaron la noche del miércoles en La Paz, Cochabamba, Sucre y Santa Cruz de la Sierra donde hubo enfrentamientos con la policía.

"Ellos están apostando nuevamente a la violencia, como lo hicieron durante el desarrollo de la Asamblea Constituyente el 2006 y 2007; lo hicieron el 2008 violentamente con el golpe de Estado orquestado por las prefecturas y los comités cívicos; lo hicieron el 2009 financiado un grupo terrorista en Bolivia; lo han hecho año tras año y hoy, en el momento en que se consolida la profundización de la democracia boliviana, lo vuelven hacer", alertó.