Después del impasse que tuvieron por el extravío de unos celulares que pertenecían a gente involucradas en el millonario desfalco del Banco Unión, la Fiscalía y la Policía boliviana hicieron las paces y se comprometieron a trabajar coordinadamente “respetando sus atribuciones”.

Esta mañana se reunieron en privado el fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, y el comandante General de la Policía, Abel de la Barra; ahí, se comprometieron a realizar un trabajo más coordinado y, sobre todo, respetar las atribuciones de cada institución.

“Hemos tenido una reunión de trabajo conjunto, el trabajo tiene que ser bajo coordinación, compartido bajo las atribuciones que tenemos. Hemos hablado de cómo trabajar de mejor forma en las misión que tenemos para dar seguridad y justicia a la población; hemos hablado de que la Fiscalía y la Policía hagan un trabajo coordinado respetando nuestras atribuciones”, aseguró Guerrero en conferencia de prensa.

Por su parte, De la Barra recalcó que el objetivo de la reunión fue el de sentar las bases para “realizar un trabajo coordinado que nos permita cumplir nuestros objetivos de manera eficaz y eficiente”.

En ese sentido, el Comandante General de la Policía se comprometió a “hablar con mi personal para que puedan realizar una mejor coordinación nuestros fiscales y lograr nuestros objetivos comunes”.

Asimismo, Guerrero señaló que también pedirá a los fiscales una mejor coordinación con la institución verde olivo.

“Mostros vamos a conversar con los fiscales y la coordinación va a ser estrictamente en el marco legal que trabajamos nosotros”, sentenció.