Promover la industria manufacturera es indispensable para la economía nacional. Tiene la virtud de tener efectos multiplicadores en varios sectores de la economía. Pero, pese a esta realidad este sector no forma parte de las políticas del gobierno. Esto se confirma con un solo dato: la inversión nacional está distribuida en 75% para el sector de los recursos no renovables y el 25% restante en la agricultura.

Estos criterios fueron expresados por el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Horacio Villegas; su vicepresidente, Ivo Blazicevic; y el asesor de esta institución empresarial, Hugo Siles, quienes remarcaron que la industria manufacturera tiene efectos positivos como activar la banca, generar impuestos, dar valor agregado a la materia prima, garantizar empleos de largo plazo, capacitar a su personal y estar en la búsqueda permanente de innovación creando cadenas productivas.

La exclusión del sector industrial de las políticas de gobierno, explica Villegas, ratifica el énfasis del gobierno en los productos no renovables y las empresas públicas, rubros que son intensivos en capital pero escasos en la generación de empleos. Esto está mostrando la vigencia del modelo extractivista que aplica el gobierno, insistió.

Solo en los papeles

Los ejecutivos de esta organización empresarial lamentaron que la promoción de la industria nacional solo está en los papeles, como en la Constitución Política del Estado (CPE), donde se da énfasis a la promoción de la industria nacional.

El artículo 316, inciso 6 de la CPE, señala en forma textual “Promover prioritariamente la industrialización de los recursos naturales renovables y no renovables, en el marco del respeto y la protección del medio ambiente para garantizar la generación de empleo y de insumos económicos y sociales para la población”.

Mientras en el artículo 319 inciso 1 de la Constitución se remarca que “la industrialización de los recursos naturales será prioridad en las políticas económicas, en el marco del respeto y protección del medio ambiente y de los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos y sus territorios, la articulación de la explotación de los recursos naturales con el aparato productivo interno será prioritaria en las políticas económicas del Estado”.

Y, el sexto pilar del Plan de Desarrollo Económico y Social, identificado como Soberanía productiva con diversificación, en su inciso 6.1.2 dice: “Con el objetivo de dar un salto cualitativo en lo que se refiere a la diversificación de la matriz económica del país, incrementándose el grado de industrialización y participación de los sectores de manufactura, agropecuaria y agroindustria en el crecimiento económico del mismo, se promoverá el desarrollo de Complejos Productivos Territoriales en toda Bolivia de acuerdo a las potencialidades productivas y características de los rubros priorizados”.

Entre los factores que afectan no solo el trabajo de las industrias privadas, sino que obstaculizan el crecimiento del sector, Villegas menciona la sobreregulación y acoso impositivo, el contrabando y la informalidad.

Se estima que el contrabando maneja algo más de 2.000 millones de dólares al año, que se suma a la irreal política salarial que aplica el gobierno. Como ejemplo, en los últimos 10 años el salario mínimo nacional real creció en 100%, muy distanciado de la productividad en el sector industrial.

Por lo señalado, el fomento a la industria nacional solo queda en los papeles. En realidad, el sector industrial manufacturero no forma parte de la agenda gubernamental, insistieron los ejecutivos de la Cámara Nacional de Industrias.

Ivo Blazicevic, vicepresidente de la CNI sostuvo que el respaldo a la industria nacional no pasa del discurso. No existen incentivos para la industria nacional y esto tendrá repercusiones en la generación de nuevos empleos en el futuro, lo que se traducirá en una mayor informalidad. Remarcó al señalar que el costo de la formalidad es muy alto y muchos inversores no están en posibilidades de encararlo.

Empresas públicas del sector industrial

Estas son algunas de las empresas estatales que se dedican a alguna actividad industrial:

Aporte a la economía

Pese al trato discriminatorio que recibe el sector industrial, éste aporta a la economía nacional desde varios ángulos.

Solo como ejemplo, Hugo Siles sostuvo que en los 35 años comprendidos entre 1982 y 2016 el aporte de la industria a la economía nacional no superó el 16%.

En los últimos 35 años, el aporte del sector industrial ni pasó del 16% del PIB, dijo el presidente de la CNC, pero aclaró seguidamente que esto no significa que el sector industrial se haya estancado, porque sí pudo acompañar el crecimiento de la economía registrado en los últimos años, pues no es lo mismo un 16% a principios de este siglo que en 2016.

El valor agregado de la industria nacional es considerable, pues en 1998 llegó al 21 del PIB, aunque el año pasado bajó al 17%, según informa la ONUDI.

No se debe dejar de mencionar que el aporte de la industria nacional por la vía del pago de impuestos llega al 16,2%, que en valores absolutos representaron 5.261 millones de bolivianos el 2015. Es el tercero en aportes, luego de hidrocarburos y el comercio.

También se debe señalar que este sector industrial recabó créditos de los bancos múltiples por el equivalente al 18% de los préstamos, que en valores absolutos representó 23.411 millones de bolivianos, a junio de este año.

El empleo formal creado por la industria nacional pasó de 61.000 en 1990 a 112.000 en 2014, pero de manera indirecta contando a formales e informales, la generación de empleo llega a 600.000 empleos

En materia de inversión, de los 6.000 millones invertidos en 2015, el sector industrial aportó con el 10%, que en términos absolutos fue de aproximadamente 700 millones de dólares, tomando en cuenta tanto la inversión nacional como la extranjera.

Si bien el valor de las exportaciones nacionales del sector industrial, según datos oficiales, llega al 32% de las exportaciones del país, es necesario aclarar que en este porcentaje están incluidos los derivados de los hidrocarburos y la minería no metálica. Sin éstos, el porcentaje de la industria manufacturera es mucho menor.

Diálogo de sordos

El sector industrial privado del país hace todos los esfuerzos para buscar un acercamiento con el gobierno, esto se tradujo en seis intentos de diálogo que no llegaron a ningún acuerdo, señaló el presidente de la CNI.

Estos seis encuentros se realizaron entre 2015 y este año, de acuerdo al siguiente detalle:

• Octubre 2015 a febrero 2016
• Junio 2016 a octubre 2016
• Enero 2017
• Junio 2017
• Mayo-junio 2017
• Enero-junio 2017

En todos estos diálogos se tenían que analizar 81 puntos. De éstos, en 63 puntos no se trataron, y 18 se trataron pero no hubo avance. En síntesis cero puntos con algún acuerdo.