La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó hoy sus proyecciones de crecimiento económico para el 2017 y el 2018.

Según las proyecciones de la CEPAL, Bolivia tendría un crecimiento económico de 4% durante el 2017; y esa tendencia se repetiría el 2018.

En ese sentido, el país sería el sexto país que registrará un mayor crecimiento económico durante la presente gestión, solo por detrás de Panamá (5,5%), Antigua y Barbuda (5%), República Dominicana (4,9%), Nicaragua (4,5%) y Granada (4,2%).

Eso sí, Bolivia es el país que mayor crecimiento económico registrará en Sudamérica, junto a Paraguay.

Por otro lado, la CEPAL también proyectó que América Latina registrará un crecimiento económico del 1,2% durante el 2017 y de 2,2% durante el 2018.

“Para 2018 se espera un repunte en la dinámica económica de la región con un crecimiento promedio de 2,2%, la mayor tasa observada desde el año 2013”, señaló el organismo de las Naciones Unidas mediante un comunicado de prensa.

Venezuela es el único país sudamericano que registrará una recesión en su economía. La CEPAL proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano decrecerá en un 8% durante el 2017 y en un 4% durante el 2018.

Como ha sido característico en los últimos años, la dinámica del crecimiento mostraría diferencias entre países y subregiones, indica la CEPAL.

Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, crecerían a una tasa positiva (0,7%) este año, luego de dos años de contracción económica. Para el año 2018 se espera un mayor dinamismo en esta subregión, que crecería al 2% en promedio.

De acuerdo con la CEPAL, la capacidad de los países de la región para generar un proceso de crecimiento económico más dinámico y sostenido en el tiempo depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión, lo que será fundamental para aminorar los efectos de choques externos y evitar consecuencias significativas en el desempeño de las economías en el mediano y largo plazo.

“En este contexto potenciar la inversión tanto pública como privada resulta esencial así como también la diversificación de la estructura productiva hacia una con mayor valor agregado e incorporación de tecnología y conocimiento”, finaliza el comunicado de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.