Iglesia expresa preocupación por la incapacidad de iniciar un diálogo que solucione conflictos
La Diócesis de El Alto también expresó su preocupación por el silencio del Defensor del Pueblo en el prolongado conflicto en Achacachi.
En un comunicado emitido la mañana de este 29 de agosto de 2017, Monseñor Eugenio Scarpellini, Obispo dela Diócesis de El Alto, lamenta el prolongado conflicto en Achacachi y la amenaza a la paz social “fruto de la incapacidad de aceptar un verdadero diálogo al servicio del bien común”.
Denuncia también la parcialización de la justicia “que se muestra muy exigente con unos y tolerante o ausente con otros, profundizando su crisis de credibilidad”.
En el comunicado, el Prelado lamenta “la irresponsabilidad en la actuación del Defensor del Pueblo al comienzo de este conflicto y la actual ausencia suya en la progresiva escalada del mismo”.
Finalmente, llama a “autoridades y dirigentes movilizados a retomar el camino del diálogo, libre de presiones y manipulaciones, como único medio para restablecer la paz social y el bien de toda la población”.
A continuación el texto completo del comunicado:
Diálogo, justicia y bien común
“El fruto de la justicia será la paz…” (Isaías 32, 17)
La Diócesis de El Alto expresa su preocupación por el prolongado conflicto en la localidad de Achacachi y la amenaza a la paz social, fruto de la incapacidad de aceptar un verdadero diálogo al servicio del bien común, antes que de intereses mezquinos o posiciones ideológicas partidarias. La armonía y tranquilidad de la ciudadanía no se deben subordinar a la subcultura del bloqueo, a la intransigencia de las partes o al ejercicio de la violencia, de manera especial en contra de las mujeres.
Como Iglesia Católica que peregrina en esta Iglesia local denunciamos, una vez más, la parcialización de la justicia que se muestra muy exigente con unos y tolerante o ausente con otros, profundizando su crisis de credibilidad. Al respecto, la Doctrina Social de la Iglesia enseña que sin justicia no se puede alcanzar una paz social duradera.
“La división de poderes no es un principio que deba desaparecer cuando hay mayorías electorales o parlamentarias fuertes. Es justamente en estos casos en los que el poder debe ser cuidadosamente limitado para que no tenga la tentación de olvidar que no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir el bien común y evitar, de esta manera, el riesgo de caer en el abuso de poder, a veces enmascarado en formas de acercamiento al pobre o al débil”. (Los Católicos en la Bolivia de hoy, 94)
De manera particular lamentamos la irresponsabilidad en la actuación del Defensor del Pueblo al comienzo de este conflicto y la actual ausencia suya en la progresiva escalada del mismo. El Defensor del Pueblo es entidad estatal creada precisamente para abogar por las demandas de la población y para apoyar en la solución de sus problemas. El silencio en este momento puede ser interpretado como connivencia con una de las partes.
Como Iglesia que sirve a su pueblo, llamamos a autoridades y dirigentes movilizados a retomar el camino del diálogo, libre de presiones y manipulaciones, como único medio para restablecer la paz social y el bien de toda la población.
Oramos para que Dios, Padre de todos, ilumine nuestra mente y abra nuestro corazón, a fin de evitar mayores males.
Mons. Eugenio Scarpellini
Obispo de la Diócesis de El Alto
La Paz, 29 de agosto de 2017