El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseguró que la disminución de la subvención del gas para las industrias no resta competitividad al sector y que no tendrá impacto en sus utilidades, explicó que durante los últimos once años, el Estado “ha regalado el gas natural” a los industriales y que el gobierno toma medidas que no afectarán ni a la economía, ni a la inflación, ni al empleo.

“En esto queremos ser tajantes, podemos aseverar enfáticamente que no corresponde que se incremente el precio al consumidor final ni que tampoco se pueda hablar de despido de trabajadores a causa de esta medida, porque se mantienen las utilidades en las empresas”, manifestó.

Sánchez aseguró que la reducción en la subvención de tarifas de gas afectará solo entre el 2,62% y 5,63% de las utilidades de las 1.092 empresas alcanzadas con la medida y cuyas utilidades netas superarán, en algunos casos, los 200 millones de bolivianos anuales.

La autoridad explicó que a nivel regional Bolivia tiene el precio más bajo en gas industrial, mientras en el país era $us 1,7 y ahora como tope máximo se tendrá $us 2,5 por MPC, en la región es mucho más alta, en Argentina es $us 7,35, en Chile $us 9,67, Brasil $us 11,61. “Bolivia sigue teniendo los precios más bajos de la región y podemos aseverar que siguen siendo los más competitivos”.

El ministro aseguró que el mayor impacto se concentrará en las fábricas de cemento Soboce y Fancesa porque tendrán una disminución de utilidades de entre 20 y 13 millones de bolivianos. Mientras que SAO de Santa Cruz que registró una utilidad de Bs 167 millones y ahora obtendrá una utilidad 163 millones. PIL Andina sufrirá una pérdida de Bs 165 millones a 163 en sus utilidades; Faboce de Bs 26 millones a 24; la Granja Avícola Integral Sofía, de Bs 40 a 39 millones; y Embol-Coca Cola, de Bs 229.882.653 bajará a 229.703.260.